La Uady en la resolución de problemas públicos

Daniel Rivas Urcelay: La Uady en la resolución de problemas públicos.

|
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

En su libro “Cómo resolver problemas públicos”, la profesora Beth Simone Noveck, explica el fenómeno de porqué los ciudadanos no confían en la capacidad de los gobiernos para resolver los llamados problemas públicos, es decir, aquellos que afectan a una comunidad. Atribuye esto a dos factores principales: la naturaleza de dichos problemas y los métodos utilizados en tratar de resolverlos. El primer factor se refiere a la raíz cultural, histórica, económica y política de los problemas públicos, mismos que requieren ser abordados desde una perspectiva humana, centrada en la gente, creativa e innovadora. El segundo factor apunta a que la mayoría de los gobiernos democráticos en el mundo, incluido México, utilizan esquemas obsoletos, politizados y poco eficientes para tratar de encontrar soluciones. Mientras más complejos se vuelven los problemas públicos, menos eficientes son los mecanismos de gobierno para enfrentarlos. El cambio climático, la pobreza e inequidad en la distribución del ingreso, los efectos de la pandemia, así como la violencia, son solo algunos de los asuntos que hoy aquejan a la sociedad mexicana en particular y que, seamos sinceros, estamos muy lejos de solucionar como comunidad.

Aquí entra la figura del emprendedor público, aquel que se capacita en la resolución de problemas públicos, partiendo del análisis de sus orígenes y causas, hasta el establecimiento de posibles soluciones. La diferencia, menciona Simone, es que estos agentes de cambio, en comparación con los servidores públicos tradicionales, tienen como punto de partida la experiencia y opinión de quienes padecen directamente estos problemas, el ciudadano “de a pie”, y no únicamente la visión de expertos o miembros de su partido, y llegan hasta la implementación y posterior evaluación de proyectos que reduzcan al mínimo los efectos que causan dichos problemas a la comunidad.

Las instituciones educativas son clave para la formación de emprendedores públicos. Pienso en la Uady y la posibilidad de desarrollar materias y planes de estudio con este perfil desde múltiples perspectivas: ciencias sociales, medioambientales, ingenierías, ciencias de la salud, urbanismo y cultura, este último campo de especial atractivo, ya que ha demostrado ser un poderoso agente de cambio. La literatura, el teatro y la música, entre muchas otras disciplinas, posee un potencial enorme en el planteamiento de las cuestiones sociales más apremiantes. Imagine el lector las soluciones que podrían estar desarrollando los estudiantes de medicina a través de la práctica del teatro y cine, los de psicología a través de la escritura de cuentos, o los ingenieros en software en programas de composición musical. A través de una asignatura transversal de resolución de problemas públicos, la Uady garantizaría que los alumnos y alumnas, sin importar el plan de estudios o área de conocimiento, se capaciten en el análisis de problemas actuales, el manejo de datos y la presentación e implementación de soluciones sostenibles, en coordinación con instancias de gobierno y alianzas con el sector privado. Es un reto acorde a la visión universitaria en esta nueva etapa que comienza.

Lo más leído

skeleton





skeleton