En 2024, repetir o cambiar la historia
Daniel Uicab Alonzo: En 2024, repetir o cambiar la historia.
Como ocurre cada fin de sexenio, el próximo año será especial en nuestro país con la renovación del Gobierno Federal, pero en particular por lo vivido en los últimos cinco años de esta pretendida transformación que nos mantiene en constante polarización y que se exacerbará los próximos meses con las campañas de los candidatos (las “pre” fueron preámbulo). Ojalá el proceso no altere la paz social.
La frase “un pueblo que no conoce su historia está condenado a repetirla” no pierde vigencia, esta máxima para introducir a los estudiantes en esa materia de la que se considera padre a Heródoto es también una reflexión acerca del presente y para el futuro personal, de una comunidad y de una nación. Porque nuestra vida requiere de contextos –actuales e históricos– que nos permitan tomar mejores decisiones tanto en lo individual, familiar y como parte de una sociedad, lo que implica comprender las relaciones entre pasado, presente y futuro, pues la historia estudia procesos en los que participan individuos en calidad de seres sociales.
A nosotros nos corresponde interpretar y analizar esas “huellas” del pasado para contrastar, de manera hipotética, muy diversos escenarios, desde el futuro laboral hasta nuestros gobiernos. Sin embargo, ahora, en la llamada “sociedad de la información”, se corre un peligro, sobre todo con las nuevas generaciones, pues, como dijo el economista Harold Innis: “La mente de moda es la que niega el tiempo”, de ahí que los jóvenes deben conocer y articular los tiempos y comprender su nexo en lo social, político, económico y cultural.
Ya inmersos en las próximas elecciones del 2024, si no reflexionamos en lo que ha sido nuestro pasado, si no recordamos lo que se ha hecho o dejado de hacer, podemos “condenarnos” a repetir la historia, sobre todo la que no ha sido tan favorable, porque nuestro presente y futuro están determinados por acciones u omisiones propias. Así sucede con los países, aquellos que no conocen su historia están predeterminados a vivir como lo hicieron antes (y ejemplos hay muchos). Se necesita, entonces, de ciudadanos informados, críticos, que reflexionen sobre la situación que se vive actualmente y que nos ha llevado a estar en ese punto, para poder, en conjunto, cambiar el rumbo del país. Los políticos no lo harán por sí solos.
Con la historia podemos saber cómo se articuló la formación del México actual, las características e importancia de las instituciones y cómo el Gobierno, partidos y personajes han triunfado o fracasado en sus proyectos por normar la vida de la nación. A eso debemos apelar en las próximas elecciones, pues hace casi seis años se hablaba de un parteaguas histórico o de escenarios “de riesgo” por el eventual triunfo de X o Y candidato. Hoy, el escenario es otro, pero no menos importante.
No debemos olvidar que el protagonista de la historia es el hombre y si no revisamos esa línea del tiempo para tomar mejores decisiones, podremos repetir errores del pasado.
Anexo "1"
Una materia importante
En nuestra incursión por la docencia, hace 17 años, tuvimos oportunidad de impartir a estudiantes de preparatoria las materias Historia de México e Historia Universal. En cada ciclo escolar fueron recorridos muy interesantes de los que aún conservo apuntes, videos y proyectos elaborados por mis alumnos. Quiero creer que entendieron que la historia nos proporciona: ejemplos de liderazgo y resiliencia que inspiran; la importancia de la justicia, la igualdad y la no violencia; que los cambios positivos son posibles; nos ayuda a comprender las causas y consecuencias de los eventos históricos y cómo las decisiones pueden tener un impacto en el presente y futuro. Fue una grata experiencia en el Instituto Militarizado del Sureste que el mes pasado me entregó un reconocimiento, que atesoro con gran orgullo.
Y sobre la frase "Un pueblo que no conoce su historia está obligado a repetirla", encontré esto en la red: "Se atribuye a varios personajes como para saber quién fue el primero que la dijo, entre ellos Confucio, pero la mayoría se la acredita a Napoleón. Es como aquella frase de Benito Juárez: "Entre los individuos como entre las naciones, el respeto al derecho ajeno es la paz", que todo mundo desconoce que se basó en Immanuel Kant, también se ha dicho que la frase fue tomada por Juárez de escritos del teórico del liberalismo Benjamin Constant de Rebecque. Violeta Parra hizo la canción "Gracias a la vida" y muchos creen que fue Mercedes Sosa o Alberto Cortés... no dejemos que la ignorancia distorsione la verdad". (Comentario Anónimo, diciembre de 2015, en: reflexiona-ciudadano.blogspot).