El próximo timonel de la Semar
Daniel Uicab Alonzo: El próximo timonel de la Semar.
La próxima semana se conocerá a quien llevará el rumbo en el puente de mando de la Secretaría de Marina-Armada de México con la primera Presidenta de México. Hagamos una breve travesía por las últimas tres décadas en la institución naval y algunos logros de cada Secretario.
Ernesto Zedillo Ponce de León (1994-2000) designó al almirante José Ramón Lorenzo Franco, quien era Inspector y Controlador General de Marina, siendo vicealmirante hasta 10 días antes de su designación. Se construyeron seis cañoneros tipo “Holzinger” 2000, provistos de embarcación interceptora que desarrollaba hasta 50 nudos, maniobrables en aguas de muy bajo calado. También implantó un uniforme gris que a nadie le gustó.
En el Gobierno del cambio (2000-2006), con Vicente Fox Quesada, ante versiones de que los secretarios de Defensa y Marina podrían ser civiles (figura permitida por las leyes) designó al vicealmirante Marco Antonio Peyrot González, quien fue ascendido a almirante el 1 de diciembre de 2000, fecha de posesión del guanajuatense. La Marina logró hechos históricos, como el viaje de dos barcos a Indonesia para auxiliar a damnificados por un tsunami, y la misión a Nueva Orleans tras el paso del huracán “Katrina”. También se privilegia el desarrollo tecnológico de sistemas, armas, equipos, materiales y dispositivos navales.
Con Felipe Calderón Hinojosa (2006- 2012) tomó la estafeta el almirante Mariano Francisco Saynez Mendoza, gestión marcada por el combate al narcotráfico, principal eje de acción en esa administración. La Armada asestó severos golpes a los capos. Destaca el avance en construcción naval con embarcaciones tipo Polaris. En este sexenio la Marina y el Ejército abrieron a las mujeres la posibilidad de tener mandos operativos y alcanzar el máximo cargo en sus dependencias.
Con Enrique Peña Nieto (2012-2024) apoyó el alto mando el almirante Vidal Francisco Soberón Sanz, que saltó a varios en la cadena de mando. Destaca la modernización de la Semar, con la incorporación de tecnología de punta en la vigilancia y protección de las costas mexicanas. Impulsó la capacitación y formación del personal, destacando la fundación de la Universidad Naval y la incorporación de la Marina Mercante en su organigrama.
En el Gobierno de la 4T, Andrés Manuel López Obrador (2018-2024) dio el mando de la Semar al almirante José Rafael Ojeda Durán, quien ha navegado en aguas turbulentas, por la exposición ante la multiplicidad de funciones de la Marina (puertos, aeropuertos, ASIPONAS, aduanas, Canal Interoceánico, etc.). En 2020, la teniente de navío Gloria Carolina Cházaro Berriel (+) se convirtió en la primera mujer al mando de un buque de la Armada. Al arribar próximamente a puerto, seguramente el saldo será positivo.
Como mencionamos hace un par de semanas en esta columna, los futuristas comenzaron a barajar nombres para la Semar; algunos muy despistados, por las “señales” obvias para descartarlos. No obstante, quien suba al puente de mando –que ya debe estar por arriba– trazará nuevo rumbo para mantener a la Marina en un lugar destacado entre las fuerzas armadas, acorde a los tiempos marcados por los cambios políticos, para coadyuvar al desarrollo y el progreso del país.
Anexo “1”
Estación Naval en Tulum
La Secretaría de Marina (Semar) pretende construir, en la próxima administración de Claudia Sheinbaum, una Estación Naval Avanzada (ENA) Tipo A en Tulum Q.Roo, para proteger los intereses nacionales. De materializarse, incrementará las operaciones navales terrestres y aéreas en esa zona del Caribe mexicano. El monto de la inversión sería de 118 millones de pesos. La ENA tiene entre sus principales objetivos salvaguardar la integridad de toda la población y prestar ayuda en caso de cualquier desastre natural, así como combatir el tráfico de armas y todo tipo de contrabando. Desde la década pasada comenzaron a establecerse en puertos y sitios estratégicos en ambos litorales.
De acuerdo con el sitio web infodefensa.com, la ENA de la Armada estará ubicada en el Aeropuerto Internacional de Tulum, en el municipio de Felipe Carrillo Puerto (a 20 km al suroeste de Tulum y segunda entrada vía aérea a la Riviera maya), que se prevé tendrá capacidad para atender a cuatro millones de pasajeros anuales y ya se “vende” como el segundo aeropuerto más grande de la Península de Yucatán, pues también contará con una Base Aérea Militar (BAM) que fortalecerá la seguridad del espacio aéreo mexicano. Operará en forma conjunta entre la Fuerza Aérea Mexicana y la Semar, integrándose en una instalación militar-naval, pero con infraestructura propia para cada dependencia.