¿Hasta dónde puedo llegar?
David Ojeda Correa: ¿Hasta dónde puedo llegar?
Las oportunidades son diferentes para todos, esa es una realidad. Mientras unos nacen en la ciudad y tienen la comodidad de una casa propia y de estudiar una carrera, otros nacen en una zona rural luchando por salir adelante pero viendo difícil el seguir estudiando por los altos costos de mudarse a la zona urbana cerca de donde hay una universidad.
Si ponemos como pretexto lo anterior, entonces nunca viviremos una realidad. Resulta que el que nace en cuna de oro tiende a no aprovecharlo, es impresionante la cantidad de personas que disfrutan lo que papá les dejó pero cuando estos ya no están se van para abajo.
Pero es más impresionante como una persona que viene de lugares lejanos logra con dificultad estudiar, tener un buen trabajo y hacerse de su éxito personal. Todos podemos, depende de cuánto luches dentro de una competencia que no es justa pero que tampoco depende de alguien más pues, para que el de cuna de oro tenga su cuna primero alguien tuvo que haber luchado para poderla construir, así que siempre habrá una generación de la familia que salga de su zona de confort para lograr sus sueños ¿serás esa generación? Nunca es tarde.
Todos tenemos sueños, unos muy grandes y otros pequeños pero si no los visualizamos no los alcanzaremos, si los vemos como utópicos o simplemente no nos creemos capaces no lo seremos pues, las capacidades personales no tienen límite, son hasta donde tú te los coloques.
La mayor limitante siempre será el miedo, salir de la zona de confort, vaya que es difícil. Nos sentimos cómodos y por ello no vamos por más, no nos aventamos. Uno de los miedos que más limitan nuestra libertad y nuestros éxitos es el “qué dirán” y el miedo al fracaso. En primer lugar, si vivimos esperando que dicen los otros de mi y tomándole importancia entonces viviremos la vida de otros, no la nuestra y, si lo que nos importa es el “qué dirán” de nuestros padres o abuelos entonces estamos destinados a vivir lo mismo que ellos.
Por otro lado, el miedo al fracaso, el cual es terrible y absurdo a la vez. Si quieres lograr algo tienes dos opciones: si lo intentas tienes la posibilidad de lograrlo o de no lograrlo (fracasar) pero si de plano no lo intentas por miedo a no lograrlo entonces, ya estarás fracasando automáticamente.
Así que ¿hasta dónde puedes llegar? La respuesta es sencilla pero el trabajo arduo: hasta donde quieras.