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Una semana más qué pasa y sin duda el tiempo es lo único que no regresa. Bueno, eso y dos ó tres centavos que se han llevado más de dos, pero ese no es el tema de hoy. A muchos les podrá ser algo nostálgico, extraño o incluso fuera de lugar aquello de lo que hablaremos, pero la nostalgia, el recuerdo y el romanticismo escénico me ha hecho pensar. Todo se originó de la lamentable noticia del fallecimiento del comediante Leopoldo Roberto García Peláez Benítez, mejor conocido como “Polo Polo”, quién partió a los 78 años edad, mucho se especuló en los últimos años sobre su enfermedad, donde los rumores decían que padecía de Alzheimer, pero al final, resultó tener demencia vascular, enfermedad muy parecida a la mencionada anteriormente.

El caso es que se le mantuvo fuera de los reflectores y de la sociedad misma, a muchos no les pareció separarlo de sus amigos y otros, pues respetaban la decisión de la familia, sin duda, lo principal de esto debe ser siempre el respeto por delante, pero ante el fallecimiento de este comediante son muchas las voces que cobraron sonido para externar innumerables elogios para el hoy fallecido, y eso me hizo pensar ¿por qué esperar a que fallezca alguien para decir lo que uno admiraba de él?, como bien dicen; los homenajes se hacen en vida.

Por eso, decidí escribir lo siguiente; quiero externar mi profunda admiración por mi padre, don Mario Tercero, quién lleva más de 50 años dedicados a seguir manteniendo el Teatro Regional de la vieja escuela y siempre nos ha enseñado darle el valor al público y al escenario. También quiero externar mi admiración para el señor Jorge Ortiz de Pinedo, quien sin duda tiene una carrera con incontables éxitos como actor; “Cándido Pérez”, “Cero en conducta”, “La escuelita VIP”, “Humor es los Comediantes”, “Al ritmo de la noche”, “Fábrica de risas” y “Una Familia de Diez”, y que en los últimos años nos dio la oportunidad de llevar la comedia yucateca a nivel nacional e internacional.

No sólo es un actor muy completo y un gran guionista, también es un gran director de escena y productor que ha sido generoso al darle oportunidad a muchos comediantes que hoy son artistas consagrados en la televisión y en el cine, sin duda, el señor Ortiz de Pinedo ha sido un gran parteaguas en la historia de la escena en México, ya que su nombre está escrito con letras de oro en el libro de la historia artística de nuestro país. Para mí, después de Manolo Fábregas, podría llevar el título del “Señor Teatro”, por todas las grandes producciones que ha realizado estando en escena o como productor, y ni qué decir de la televisión, donde ha sido de los precursores del sitcom en México, al que ha impulsado el realizar con público en vivo la grabación de series de comedia, así como generar plataformas para muchos que vivimos de procurar sonrisas.

Hoy en día, haciendo un gran equipo con sus hijos Pedro y Óscar, ha logrado una de las mejores opciones para producir comedia, el gran ojo de Pedro como productor aunado a la gran y versátil pluma en la dramaturgia de Óscar, al juntarse con la gran experiencia de don Jorge, forman una fórmula precisa para seguir fomentando la escena en nuestro país. Don Jorge, el cariño, reconocimiento y agradecimiento de la comedia en México para usted es inmarcesible, la comedia yucateca y sus servidores vivimos agradecidos y nuestra admiración es perenne. ¡Aplausos de pie! 

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