El pasado sábado fue un día sumamente agradable, alrededor de una taza de café, muchas mentes departían en charlas amenas sobre los pormenores que giran en la sociedad, desde los temas más recientes como son los resultados electorales, las aristas del futuro del país y del Estado, los probables nombres de quiénes integrarán el gabinete, hasta una gran propuesta del maestro Luis Pérez Sabido de cómo podemos clasificar al Teatro Regional.

El rumbo del Barrio de Santiago fue punto de encuentro de las mentes que comparten sus pensamientos a través del escrito, tras la convocatoria de Cristóbal León Campos, encargado de la sección de editorial de Novedades Yucatán, fue un encuentro amable en donde las charlas transcurrían entre risas y recuerdos, hasta que el sonar de voces microfoneadas llamó la atención de los presentes, eran Manolo, Álvaro y Cristóbal -quienes más que directivos y trabajadores de la empresa, son amigos de tiempo completo-, para hacer una reminiscencia del proyecto que vio luz hace 12 años y que hoy es la sección editorial con más plumas deslizando su tinta.

Se habló de los inicios y se dieron reconocimientos a los fundadores de esta sección: Ramón Pérez, Miguel Güémez Pineda, Freddy Heredia Durán, Jaime Gutiérrez, Daniel Uicab, Jacinto Herrera y don Luis Pérez Sabido, quienes fueron el cimiento hoy firme de este gran edificio de opiniones, y es que fue al llamado del maestro Martiniano Alcocer que se unieron cada vez más plumas. Yo aún recuerdo cuando insistía en que debía de tener una columna en el periódico: “sí puedes licenciado”, -¿usted cree licenciado?, “eso lo será usted”. Ahora me siento bendecido de que me haya insistido para encontrarme en este mundo maravilloso de ideas, sobre todo de haber tenido el privilegio de su amistad, pues fue un gran hombre, culto, educado y nunca egoísta de compartir sus conocimientos. Jefe, se le extraña y se le recuerda con gran cariño.

Todavía siento presente cuando recibimos esa triste noticia, el Maestro partió a la pluma eterna. La tristeza era tangible en el aire y la incógnita sobre qué pasaría con este proyecto, pero entró al quite el amigo Cristóbal, al cual aprovechó para agradecerle que entrara al ruedo recibiendo al bicho en puerta como gran matador, y que a pesar de que el toro vino muy bravo supo manejarlo con la muleta, y hoy estás haciendo una gran faena. Por ello, cariño, respeto y reconocimiento a tu gran trabajo, por eso pienso que ahí arriba, entre letra y letra, el jefe Martiniano está contento de que aquel sueño que tanto cuidó y procuró hoy siga de pie y con más fuerza.

Sé que a través de los ojos de mi hermana Emma te vi mirar Jefe, y sé que tu sonrisa discreta estaba presente, porque este proyecto de mentes sin freno sigue en pie y cada vez con más músculo. Tiempo y distancia no han sido suficiente para hacerlo débil, porque la fuerza de las ideas va a galope y la tinta es firme y fuerte, cuando el pensamiento expresa la cultura suma, y se siente muy firme con El Poder de la Pluma.