Influencia maya en la cultura urbana

Edgar Rodríguez Cime: Influencia maya en la cultura urbana.

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Si la cultura maya influyó en el habla de la élite, mediante las criadas, y en los intelectuales yucatecos: Ermilo Abreu Gómez y Antonio Mediz Bolio, que dejaron huella en la literatura en el tema nativo, también intervino en la cultura urbana de Mérida en los nombres de las bandas de música: del black metal diabólico al punk, pasando por el rap y el reggae.

¿Cómo conciliar una cultura milenaria tradicional, con sus valores y creencias mágico-religiosas, con juventudes rebeldes y contestatarias? Poseen semejanzas: son de naturaleza diferente a la cultura occidental; no son consideradas “cultura”; son prohibidas por el Gobierno; cuando se aceptan “oficialmente”, no son promovidas ni difundidas; resultado: no existen como “cultura” o son “de segunda”, “invisibles”. La esencia proletaria, aderezado con clase media, del movimiento urbano en Mérida: “roqueros”, “vatos”, “raperos”, detonó en los años 90 del siglo XX las energías juveniles entre la banda de la Mérida rebelde. Al inglés dominante durante décadas comenzó a encimársele el español y el maya en los nombres de los grupos de música.

En el rock dieron el grito de guerra Mitnal (Noveno nivel del inframundo maya). Luego, Serpiente Emplumada (Kukulkán); Oxlahontikú (Señores del cielo maya dividido en 13 niveles); Bolomtikú (Señores del inframundo maya dividido en nueve niveles); Mayas Punks; Día de Muertos (Hanal Pixán); La Tranca (“Seguro” de la casa maya).

En el escenario de las rimas callejeras aderezadas con beats musicales de fondo, encabezan esta apropiación cultural, Mayukas; Ceiba Flava (Sabor a Ceiba), en Mérida, Yucatán; en Peto, Yucatán, es El Maya. En Quintana Roo, son El Cimá (+) y Pat Boy. En el reggae, Chan Santa Roots (Analogía de “Chan Santa Cruz”, última “capital maya” en la larga “guerra de castas”), arman la bachata, y la protesta, en Quintana Roo.

En el rock sobresale Serpiente Emplumada (¡Saludos carnales!), como una banda juvenil urbana que a pesar del ambiente racista meridano que, “bajo el agua”, se respira en la “ciudad blanca”, escogió como nombre de guerra precisamente el del dios principal de la mitología del universo maya (siglo X), a partir de la imposición cultural de una nueva deidad Quetzalcóatl-Kukulkán venida desde el imperio mexica. Serpiente Emplumada surgió agonizando el siglo XX y sigue tan vigente como entonces, porque acaba de presentarse en el Centro Cultural 69 Opichén, bajo la “demente” coordinación del Kaskep. Rompieron formatos en el rock, porque fusionaron este ritmo con las raíces culturales yucatecas, para (de)generar un estilo de “jarana rock” irreverente, para gusto del respetable.

Mayukas, grupo de hip hop uayé (local), surgido en Mérida por el rumbo de la Miraflores, donde coincidieron El Compadre y otros vatos locos para armar el cotorreo mediante rimas cantadas con buen nivel de poesía callejera, ritmos pegajosos y beats, que reflejan las ingratitudes de existencia callejera entre morros de los barrios bravos yucatercos.

Banda hiphopera de los barrios bravos, así como grupo estelar en los múltiples festivales culturales del Centro de Rehabilitación Social (Cereso), debido a la cercanía de dos de sus cantantes con el MeroMero del bandón juvenil del penal, por provenir del mismo barrio cholo en los 90 del siglo XX.

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