Pensar en la familia, especialmente en estas fechas cuando reunirse es una intención generalizada para celebrar juntos la Navidad y el Año Nuevo, es imperativo. Los operadores de las pantallas luminosas espectaculares en la 5ª, Av. de Nueva York, se pusieron de acuerdo una noche pasada y apagaron al mismo tiempo sus pantallas durante unos segundos y, al reiniciarlas, en todas la tónica armonizada fue el mensaje navideño CRISTOCÉNTRICO.

Siluetas del CRISTO PASTOR, IMÁGENES DEL PESEBRE y demás motivos relacionados con el mismo tema. Esto fue como unir a todos en una sola FAMILIA UNIVERSAL sin distingo de religiones y creencias. Como lo que está viviéndose actualmente en el mundo. Familias no necesariamente conformadas por una mujer, un hombre y los hijos. Familias en las que los padres o el tronco familiar pueden ser personas del mismo sexo, cuyo vínculo de unión es indiscutiblemente el AMOR.

Mi idea personal de padres, hombre y mujer, y de la familia, cuyos miembros permanecen juntos y casi en la misma casa toda su vida, queda ya totalmente rebasada, con la modalidad de personas del mismo sexo que se unen en matrimonio y adoptan hijos.

Respecto a la facilidad con que se cuenta actualmente para realizar estudios en otros países, platiqué con el matrimonio conformado por el Arq. Sergio Maurín y la Dra. Pediatra Higia Yepez, quienes ya ven con naturalidad el que los hijos viajen a otros países para complementar su preparación académica o simplemente para conocer costumbres y llevar las propias. Esto nos está permitiendo formar la FAMILIA UNIVERSAL, que, como mencioné, tiene como exclusivo lazo de unión la identidad con todos los grupos raciales e intercambiar costumbres que indudablemente, cuando éstas son edificantes para formar mejores ser humanos, no pueden descalificarse, aunque mis ideas ahora anticuadas no estén en completo acuerdo con estas nuevas.

“Si los hijos tienen la intención de viajar a otros países, nuestra obligación como padres es apoyarlos para que se realicen y hagan la forma de vida que mejor les parezca, como nosotros hicimos la nuestra”. Ya no existe el impedimento de las distancias para viajar y las comunicaciones son instantáneas.

ENTRE OTRAS COSAS: bienvenida la FAMILIA UNIVERSAL. Antes podíamos saber con cierto grado de certeza, para qué rumbo iba la humanidad, hoy es imposible y parece que no es imperativo saberlo. Vivimos quizá convenientemente el sólo por hoy.