“Alexa, pídeme perdón”. “¿Perdón por todo lo que las máquinas les vamos a hacer a los humanos?”.

Esta conversación no forma parte de una película de ciencia ficción donde las máquinas han anunciado sus intenciones. Es sólo la respuesta calculada, fría y sutil de la bocina inteligente (5ta generación) de una conocida que ha dejado a una buena amiga pasmada a la orilla de la cama, según su relato.

La realidad está superando a la ciencia ficción: pandemias mundiales, desastres medioambientales, bisontes humanos asaltando el capitolio, guerras híbridas, desinformación masiva, interacciones humanas reducida a nada más que un algoritmo vendiéndote un producto que no necesitas. El desarrollo de la tecnología, pero, sobre todo, de la Inteligencia Artificial, está trastocando la vida de los seres humanos a gran velocidad, con todos los beneficios y posibles riesgos que ello implica.

La falta de capacidad gubernamental para regular grandes empresas, entidades financieras, emporios mediáticos que no responden ante ningún control democrático (principales financiadores y tenedores de la IA) que generan muchísimo dinero representa una amenaza para las democracias, ya que a gran escala el desarrollo de la tecnología no está orientándose en resolver las necesidades del ser humano y del planeta, sino en el lucro privado.

Un cúmulo de noticias aleatorias caracterizan la complejidad del fenómeno: el Instituto de Massachusetts desarrolla un modelo para la detección temprana del cáncer basado en la Inteligencia Artificial que puede anticipar la predisposición a la enfermedad hasta en 5 años; un grupo de estudiantes hacen trampa, utilizan Chat-GPT para realizar una serie de diapositivas y son reprobados por la pésima calidad de su presentación. Un periódico en España utiliza como portada una foto creada por IA con mucha apariencia de verosimilitud donde se escenifica un encuentro entre dos dirigentes políticos que no sucedió, confundiendo a la opinión pública, pero generando una cobertura mediática al respecto. Amazon anuncia una actualización de su sistema operativo Alexa que imita la voz de cualquier persona, incluso fallecida. IBM anuncia la sustitución de hasta 8 mil puestos de trabajo por herramientas de Inteligencia Artificial, 300 millones de personas podrían irse a la calle por el mismo motivo en todo el mundo.

El avance de la Inteligencia Artificial supone un cambio de paradigma entre la relación del ser humano y la tecnología en donde los humanos podríamos pasar a ser ya no sólo prescindibles, sino también desechables ante la mirada de las máquinas.

El colofón de esta historia: Geoffrey Hinton, uno de los padres de la Inteligencia Artificial, renuncia a Google para advertir a la humanidad sobre los peligros de su creación. ¿Qué película de ciencia ficción es ésta?