Cumpleaños del Tirahule
Felipe Escalante Ceballos: Cumpleaños del Tirahule.
QUINTO ANIVERSARIO. Hoy, sábado 22 de octubre, esta columna cumple cinco años de publicarse en Novedades Yucatán. Por invitación del inolvidable periodista Martiniano Alcocer Álvarez asumimos el reto de colaborar con este periódico sobre un tema un tanto espinoso: los tirahulazos para corregir vicios del lenguaje cometidos al hablar o escribir y, lo más difícil, sugerir el uso de los vocablos y la redacción correctos. Nuestro buen amigo Martiniano ya no está con nosotros, pero la resortera ha seguido con la encomienda: la prensa, la televisión y las redes sociales son pródigas en gazapos, hay abundante material para la cacería.
El tirahule agradece a sus ocho lectores -el doble de los que presume Catón, don Armando Fuentes Aguirre (él lo dice de broma y nosotros en serio)-, por darle seguimiento a esta columna. Sus opiniones, comentarios y sugerencias nos motivan a seguir en la brega.
LENGUAJE INCLUYENTE DE LA CORTE. A Campeche llega un foro itinerante del Poder Judicial, organizado por la Suprema Corte de Justicia y el Consejo de la Judicatura. El foro se llama “Una Jueza y un Juez Federal en tu vida”.
En ese breve título el máximo tribunal de la República comete dos erratas. El uso de un lenguaje incluyente es un disparate. Para la Real Academia Española suficiente es decir “un juez” para que se entienda que se refiere a uno u otro género. Además, suponiendo que la RAE dé su venia para usar el lenguaje incluyente (cosa que hasta ahora no acepta), en ese título la Suprema Corte cometió una falta de concordancia por lo que se refiere al número de sujetos (una jueza y un juez), que es un plural, y el adjetivo “federal”, que es singular. Debió escribirse “Una jueza y un juez federales”.
Y DALE QUE DALE CON LA PLANCHA DEL ZÓCALO. Una publicación diaria se refiere al concierto de la banda Grupo Firme en “la plancha del Zócalo” de la Ciudad de México. ¿Por qué no decir simplemente “en el Zócalo”, como malamente se llama a la Plaza Mayor? La explanada de esa plaza, ese espacio allanado o terreno plano, no es una plancha. El Diccionario de la Lengua Española define la voz “plancha” como las placas o láminas de metal llano y delgado respecto de su tamaño. Y, de acuerdo con ese lexicón, la plancha sirve para calentar o planchar y también para preparar alimentos, asándolos o tostándolos. La plancha no sirve para conciertos o recitales.
A su vez, la voz “zócalo” designa la parte inferior de un pedestal; también significa el friso o franja que se pinta o coloca en la parte inferior de una pared. Sin embargo, la Academia autorizó el “mexicanismo” (verdadero barbarismo) de llamar “zócalo” a la plaza principal de una ciudad.
Hoy, la honda cumpleañera se agasaja disparando a diestra y siniestra. Tres gazapos reciben sendas pedradas e ingresan al sabucán. Concluimos la cacería y nos despedimos. Hasta el próximo tirahulazo