TOREO A CABALLO. Hoy vamos de cacería en las redes sociales. Pronto encontramos un comentario taurino sin desperdicio: “Hermoso de Mendoza es considerado como el revolucionario del toreo a caballo moderno”. ¡Caramba! ¿Hay caballos antiguos y caballos modernos? Muchos dislates se cometen por no observarse una regla de la sintaxis española: el adjetivo califica al sustantivo más próximo. En esa oración el adjetivo “moderno” califica al sustantivo “caballo”, lo que es un barbarismo. Lo correcto es aplicar ese adjetivo al también sustantivo “toreo”. Debemos decir “Hermoso de Mendoza es considerado como el revolucionario del moderno toreo a caballo”.

La resortera hace su aparición. Tremenda pedrada se impacta en el “caballo moderno”, la pieza cae a tierra y la depositamos en la buchaca.

ACCIDENTES DE TRABAJO. Nuestro batidor de lujo, el Ing. Emilio Berny Castilla, avista un feroz gazapo y rápidamente lo dirige hacia el tirahule: En el Facebook se informa que, según el Instituto Mexicano del Seguro Social, “entre los trabajos con mayor número de accidentes se encuentra la compraventa en tiendas de autoservicio”.

¡Újule! Ignorábamos que la compraventa en un supermercado fuera una labor peligrosa, pues ocasiona un mayor número de los accidentes de trabajo de los que conoce el IMSS. La falta de claridad de ese escrito es impresionante. Esta columna, por más veces que ha leído la información, aun no comprende por qué la compraventa en tiendas de autoservicio es un trabajo que ocasiona tantos accidentes. Ni siquiera nuestro apreciado batidor y cordial amigo don Emilio pudo darnos razón de ello. Como se decía antes: ¡Averígüelo Vargas!

La honda continúa con su labor, con gran puntería envía un disparo hacia el disparate lingüístico, el duro guijarro hace diana en el gazapo y guardamos el segundo ejemplar de hoy en el zurrón.

DEVELADAS POR PERIODISTAS FALLECIDOS. La prensa diaria informa de reconocimientos hechos por el Ayuntamiento de Mérida con motivo del Día de los Cronistas Deportivos. Para ello el cuerpo edilicio emeritense realizó una serie de actividades “entre las que destacaron la develación de placas por periodistas fallecidos”.

¡Uy! Si los cronistas ya habían fallecido es obvio que no pudieron ser ellos los que develaron las placas. La oscuridad en la redacción de esa nota periodística produce una anfibología. Mejor escribir que fueron develadas placas dedicadas a cronistas fallecidos.

El tirahule cierra su labor de hoy, un durísimo impacto del proyectil calcáreo derriba al gazapo, la pieza reposa en el sabucán y concluimos la actividad cinegética de hoy.

Hasta el próximo tirahulazo.