Pobreza de lenguaje
Felipe Escalante: Pobreza de lenguaje.
TRABAJO DE TRABAJADORES. Según la prensa diaria, “La calle 47, de la 48 a la 56 del Centro Histórico, continúa en estado caótico por los trabajos de transformación urbana que realizan trabajadores de varias empresas constructoras”.
¡Caramba, conque esos trabajos los hacen precisamente los trabajadores! ¡Una verdad de Perogrullo! Esta oración tiene un pleonasmo por repetición de conceptos. Podríamos evitar ese vicio de lenguaje empleando otras palabras en lugar de “trabajos”, como labores, tareas, obras, etcétera. Y, por otra parte, también podemos utilizar algunos sinónimos de “trabajadores”, a saber: obreros, operarios, jornaleros y algunos más.
El uso reiterado de vocablos que tienen una misma o muy parecida significación produce una monotonía o pobreza del idioma. Para evitarla debemos utilizar los vocablos que tienen la misma o muy parecida significación. No solamente personas con poca escolaridad cometen esa falta. En las redacciones de los periódicos ese yerro es muy común por las prisas para terminar la edición del día.
LOS PARTITIVOS Y LOS ORDINALES. Otro periódico local elogia el turismo comunitario que se incrementa en el centro y sur de Quintana Roo. Adorna la información la fotografía de una choza maya y al pie de esa imagen leemos: “El doceavo destino del estado, llamado Maya Ka’an”.
Es un error utilizar un número partitivo en lugar de un número ordinal. Los números ordinales son los que indican orden: primero, quinto, noveno y demás. En tanto que el partitivo “doceavo” quiere decir que algo se dividió en doce partes. Buen dislate, pues ese destino turístico no se dividió en doce partes, como se da a entender en la publicación; se trata del duodécimo (no décimo segundo, ni decimosegundo) destino turístico de esa entidad.
FALTA DE CLARIDAD. El propio pie de la fotografía que mencionamos indica que ese destino turístico quintanarroense “incluye los municipios Felipe Carrillo Puerto, José María Morelos y Punta Allen, que está en Tulum”. Aquí surge la duda por la falta de claridad del texto: ¿Punta Allen es un municipio de Quintana Roo? ¿O es una población situada en el municipio de Tulum? ¿Cuál de esos dos lugares es el municipio? En ese texto se ha producido una ambigüedad, definida por la gramática española como “oración con doble interpretación o comprensión”.
Esta vez emplearemos el tirahule de dos cañones. La andanada derriba los tres gazapos, cuidadosamente los depositamos en el sabucán y concluimos nuestra labor cinegética. Hasta el próximo tirahulazo.