Occiso, interfecto y asesinado

Felipe Escalante Ceballos: Occiso, interfecto y asesinado.

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MUERTE VIOLENTA. La Fiscalía estatal tomó conocimiento de una persona fallecida en un fraccionamiento ubicado en la carretera de Mérida a Progreso. Dice la nota: “El hoy occiso era empleado de una de las residencias y habría sufrido un infarto”.

¡Gazapo a la vista! Estamos en presencia de una impropiedad. No todos los muertos son occisos. Occiso es el muerto violentamente. Esta voz tiene un significado más próximo a “interfecto”, que es el muerto con violencia, en especial si ha sido víctima de una acción delictiva. La palabra “occiso” también es semejante a “asesinado”, que es el muerto con premeditación, alevosía, ventaja y demás agravantes del homicidio. Pero, según la nota que comentamos, el hombre falleció por un infarto. No tuvo una muerte violenta, ni fue víctima de un delito.

Por ser septiembre el mes de la Patria el tirahule adopta una posición marcial para iniciar su labor de artillería. Con sus dos cañones lanza un muy sonoro disparo contra el occiso que murió de infarto. Cae el gazapo y lo guardamos en la talega.

“OUTSIDER”. En la sección nacional del diario de esta casa vemos un epígrafe que merece nuestra atención. Allí hay una palabra extranjera usada en castellano. El título dice así: Xóchitl Gálvez, ¿una outsider de la política mexicana?

El Oxford Languajes define la voz inglesa “outsider” como la persona que está al margen o fuera de las tendencias más comunes; que se aparta de la sociedad común o que observa un grupo desde afuera; o quien se desvía de un grupo de reglas. “Outsider” tiene como significados en español: independiente, recién llegado, alternativo o externo; y si se trata de una connotación despectiva, pueden ser sus sinónimos intruso, exterior o advenedizo. Reiteramos que el idioma español es de gran riqueza por lo que cuando hablamos o escribimos en castellano no debemos de emplear extranjerismos, con excepción de las nuevas voces de la tecnología. Este error y la monotonía o reiterado uso de los mismos vocablos sólo demuestran la pobreza léxica del escritor.

La resortera entra en acción. Por el impacto de fuerte pedrada el gazapo cae al piso y lo depositamos en la buchaca.

UN TEMA DE CONSULTA. La abogada Josefina Pasos Can nos envía este mensaje: “Para tu tirahule. Una chica que me ayudaba en las tareas domésticas, cuando veía llover decía: está lluviendo, es lluvia y debe ser lluviendo”. Querida Finita, con tu venia usaremos la honda contra ese error que violenta la inexactitud o pureza del idioma.

¿Debe decirse “lluviendo”? No. Aquí tenemos dos voces: el sustantivo “lluvia” y el verbo “llover”. El sustantivo no se modifica, por lo que no existe la palabra “lluviendo”. Pero el verbo sí se modifica, según la acción a que se refiera. Entonces, debe decirse “está lloviendo”, pues, esta oración proviene del verbo “llover”. Gracias por el tema, apreciada amiga.

Hasta el próximo tirahulazo.

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