A la antigua
Freddy Heredia: A la antigua.
Los integrantes del crimen organizado descubrieron en la democracia mexicana las bondades y debilidades del sistema político, mismo que podría contribuir al éxito de sus empresas ilícitas. Actualmente para acceder al poder por lo general se realiza a través de los partidos políticos -ya que la ley permite las candidaturas independientes-.
Durante el sexenio del presidente Felipe Calderón, el empoderamiento del Cártel de Sinaloa y, en especial, la de Joaquín Guzmán “El Chapo”, con sus excesos al demostrar poder, prestigio, violencia y opulencia, no actuó con la discreción que se necesita y que es vital en el manejo de las empresas ilícitas, fue de los primeros líderes del narcotráfico en demostrar que no sólo era capaz de aliarse con la clase política, pues su apuesta fue invertir en las carreras políticas de diversos personajes para qué luego controlar el poder público.
“El Chapo” ejerció su poder apoyando a políticos como el neopanista y ex priísta Mario López Valdez, quien fue gobernador de Sinaloa, y a la mamá de uno de sus hijos la hizo diputada local, en ese entonces, en el PAN, los hijos del ex candidato presidencial y uno de los iconos albiazules Manuel Clouthier, no eran bien vistos por los que gobernaban, hasta donde se sabe ellos no pactaron con el crimen organizado, el final de la historia es que el ex poderoso capo fue víctima de sus propios errores y además ya era difícil que la clase política lo pudiera sostener. Luego llegaron los priistas con Enrique Peña, los gobernadores del PRI dejaron crecer a los “Zetas”, una vez que se instalaron en Palacio Nacional surge un poderoso CJNG.
Desde su campaña presidencial el candidato de Morena, Andrés Manuel López Obrador, externó que era la hora de brindarles amnistía a los líderes del narcotráfico, hasta aseveró que la legalización de la marihuana era una prioridad, para quitarles parte de los beneficios económicos que tenían los grupos ilegales. Al llegar al poder, AMLO señaló que la política contra el combate al narcotráfico sería de abrazos y no balazos, luego Morena comenzó a triunfar en los estados en donde los grandes cárteles tienen presencia económica y política, existe acusaciones documentadas en los estados de Guerrero, Sinaloa, Tamaulipas y Michoacán donde señalan cómo los criminales hostigan a los ciudadanos para que favorecieran a los candidatos de Morena.
Actualmente existe una nueva generación de narcotraficantes, donde la demostración de poder tiene mucha importancia, junto al uso de su popularidad en las redes sociales. Algunos tienen estudios universitarios, saben inglés, conocen la influencia de la tecnología y sus nexos con otras comunidades les ha permitido saltar de la producción agropecuaria y cultivo de la tierra para trasladar su producción a los laboratorios, les sale más barato. Pasaron de emplear a agricultores para contratar actualmente a universitarios, solo que a las nuevas generaciones les faltó entender que ante lo ilícito lo privado funciona mejor.
La detención de Ovidio Guzmán no acaba al crimen organizado ni a la producción de las drogas, solo que el Gobierno Federal viene con otra transformación y es la de no reconocer que se ha incrementado la violencia y las muertes, mientras se niegan las ejecuciones. No le gustan los escándalos y solo existe un voz para la toma de decisiones políticas y esa es la de AMLO, quien no comparte el poder, únicamente reparte culpas, los viejo regresa para ocupar el poder