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Debido al cambio climático la Península de Yucatán registra un aumento en la ocurrencia de lluvias extremas, en un estudio reciente se demuestra el incremento en la intensidad y la frecuencia de los fenómenos pluviales en el Estado, por lo que lo primero que se observa en la Península, en los tres estados, es una disminución del total de precipitación, cada año llueve un poquito menos. En Quintana Roo es muy evidente esa disminución de la lluvia, y en Yucatán y Campeche no tanto,se registra una variación con año, pero sí hay una tendencia a la disminución de las precipitaciones, según los pronósticos de la doctora Ruth Cerezo Mota, investigadora del Laboratorio de Ingeniería y Procesos Costeros (LIPC) de la UNAM, en Sisal.

Además, se observa que cada año el aporte por las lluvias extremas es mayor, en lugar de que llueva todos los días en verano, ahora lo hace un día, pasan cinco o diez días y vuelve a caer, pero cuando lo hace es con abundancia, por lo que aparece un problema, ya que nuestro suelo es kárstico y no toda el agua se infiltra, no llega al subsuelo. Cuando la cantidad de agua es mayor tarda en infiltrarse, tal y como sucedió con las lluvias de “Cristóbal”, en 2020, cuando quedaron regiones anegadas por mucho tiempo. En lugar de que el agua de lluvia se filtre al manto freático se queda en superficie y se evapora, esto nos pone en riesgo de seguridad hídrica, ya que todos necesitamos agua para vivir.

El segundo problema de que caiga de manera extrema la lluvia es el daño a los cultivos, ya que no pueden aprovechar esa agua. Es de observarse que el total del registro de lluvia no está variando tanto, en cambio, lo que sí está variando es la forma como está lloviendo, así como también ha cambiado la temporalidad de las lluvias. En los últimos años hemos visto que ya no llueve tanto en verano, ahora se presentan precipitaciones en invierno, por ejemplo, en 2023 casi no llovió en verano, en los dos últimos años llovió más durante el invierno. En febrero, en un sólo día, cayó toda la lluvia del mes, lo que complica las predicciones estacionales, esto es un problema para la gente que trabaja en el campo y depende de la temporalidad de las lluvias.

El otro cambio que ya vivimos es el aumento de la temperatura, cada año se rompe récord. En el país experimentamos una ola de calor muy fuerte que dejó decenas de pérdidas humanas, en la Península de Yucatán las olas de calor sucedían en tiempos de secas en mayo, en Quintana Roo existen olas de calor en diciembre cuando esto no ocurría, y ahora se presentan en cualquier época del año con mayor intensidad. Se ha llegado a un punto en el que los humanos vivimos en un estrés térmico, aunque tenemos una capacidad de adaptación impresionante, no podemos pasar los límites de nuestro cuerpo quepresenta cambios bioquímicos importantes. El problema es que todo el día hay una temperatura mayor, en Yucatán en la noche se han registrado temperaturas más altas a las que el cuerpo soporta y, por lo tanto, la persona no puede descansar.

Es importante reflexionar sobre las proyecciones para el sureste del país, es relevante tomar medidas como plantar árboles nativos y generar un plan para enfrentar el cambio climático.

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