Los pacientes en radioterapia y oncología se han duplicado con los años, y la enfermedad se está manifestando a edades más tempranas. En el hombre, es el cáncer de próstata, y a las mujeres, se les presenta el cáncer cervicouterino, debido a que empiezan su actividad sexual más jóvenes y sin la información y los cuidadanos necesarios, según precisó el oncólogo, Juan Miguel Pech León, responsable de la Unidad de Especialidades Médicas en Oncología del Hospital “Agustín O’Horán”.

En los varones, la enfermedad oncológica número uno es el cáncer de próstata, afortunadamente es un cáncer con un buen pronóstico, ya que se puede decir que los pacientes llegan a la remisión por completo y con aquellos que tienen la enfermedad muy avanzada se logra detener el curso, llevando a la cronicidad, por lo que el paciente recupera su calidad de vida, ya que no sólo se trata de darle los tratamientos a costa de la calidad, pues lo importante es darles tiempo y calidad de vida.

En el cáncer de próstata el promedio de edad de los pacientes es entre los 60 y 65, pero hay pacientes de 40 años, siendo que antes sólo se observaba en pacientes muy mayores, por eso, independiente de que existan factores hereditarios, los varones deben hacerse estudios de antígeno prostáticos, que consisten en una muestra de sangre que da información sobre una posible sospecha, y se recomienda a partir de los 40 años.

En cuanto a las mujeres, los picos de cáncer son los de mama y cervicouterino, que oscilan entre el primer y segundo lugar en demanda de atención. En el caso de las mujeres, las campañas son muy efectivas y se recomienda que se realicen un ultrasonido entre los 30 y 40 años, y después hacer estudios de mastografía para la detección oportuna de cáncer de mama, además del tamizaje anual una vez que empiecen a tener relaciones sexuales, esto para la detección oportuna del cáncer cervicouterino.

Además, según nos explicó el especialista, la aparición del cáncer de mama es multifactorial, puede ser hereditario, por estilo de vida, factores propios de la paciente, y se han atendido a mujeres jóvenes de 25 y 26 años, y mayores de 89 y 90, sin que esto haga alguna diferencia en dar o no el tratamiento, ya que la edad no es un impedimento para recibirlos.

En el cáncer cervicouterino tenemos una variabilidad y una brecha más amplia, el 98 por ciento lo causa el virus de papiloma humano, el cual produce modificaciones genéticas y esto propicia la formación de tumores, como es una enfermedad de transmisión sexual depende mucho de la edad en la que la paciente haya iniciado su vida sexual, ya que es muy lento su avance. La literatura científica dice que para que una lesión se convierta en cáncer tiene que pasar entre 5 y 10 años, por lo que se ha detectado a mujeres con este padecimiento de 20, 60, 80 y más años, siendo que por lo general las pacientes longevas provienen de poblaciones muy lejanas, pues son las más marginadas y no tienen dónde realizar sus revisiones anuales.

La Unidad, entre el 2000 y 2016, atendía a 200 y 250 pacientes por año, pero, a partir del 2023, la Secretaría de Salud de Yucatán decidió desvincular a la Unidad del Hospital “Agustín O’Horán” y le dio autonomía de tercer nivel para atender pacientes oncológicos, en los dos últimos años se ha duplicado el número de atenciones, llegando a 400 o 450 por año, esto sólo en el servicio de radioterapia, y en el de oncología es una población similar.