Radioterapia
Freddy Heredia: Radioterapia.
La radioterapia es un tratamiento oncológico en el que se utiliza un tipo especial de energía: la radiación ionizante. Es una energía intensa como cuando se realiza una radiografía de Rayos X, es ese tipo de energía utilizada para tratar tumores en una zona en específico.
Cualquier parte del cuerpo puede tratarse con radioterapia, hoy es uno de los pilares del tratamiento oncológico que, por lo general, es dividido en tres, quienes operan son los Oncólogos Cirujanos, los que dan quimioterapias son los Oncólogos médicos, y los Radio Oncólogos se encargan de la toma de decisiones sobre los pacientes que reciben radioterapia, programando qué tipo de tratamiento con radioterapia van a recibir y con qué frecuencia. El tratamiento especializado es diferente y preciso conforme a la necesidad del paciente, según aseguró la doctora Iyary Mayté Uribe Vázquez, de la Unidad de Especialidades Médicas Oncológicas (Uneme) del Hospital “Agustín O´Horán”.
La radioterapia la puede recibir cualquier persona, no se ha establecido un tope de edad, exceptuando a los niños, pues existen estudios y los niños que reciben este tratamiento deben ser mayores de tres años, debido a los efectos secundarios que puede generar, ya que al ser muy pequeños y estar en crecimiento, algunas de sus células, sobre todo de los huesos y cartílagos, pueden verse afectadas por la radiación. Aunque es verdad que existen casos especiales de niños que requieren el cuidado por su condición de salud, sin importar que sean menores de los tres años.
Hay pacientes que pueden tener efectos secundarios, como los que tienen enfermedades autoinmunes o enfermedades de la piel, y con ellos se debe tener mucho más cuidado. Existen varias modalidades de la radioterapia externa, la que se administra de afuera hacia adentro del paciente, a la que se denomina teleterapia. En esta modalidad utilizamos un acelerador lineal que genera las radiaciones, mientras el paciente está acostado, siendo que la máquina gira alrededor del paciente y administra el tratamiento con radiación ionizante. Nosotros lo observamos a través de cámaras, pero nadie puede estar con el paciente durante el tratamiento por la radiación. Otra modalidad de tratamiento es la braquiterapia, que consiste en introducir sondas en el paciente para poder alcanzar de manera directa la zona donde está el tumor, dar una dosis más intensa y precisa con la radiación, en este caso tenemos iridio 192. La braquiterapia es por dentro del paciente y es personalizada.
Una vez que valoramos al paciente, consideramos si es o no candidato a radioterapia, y entonces analizamos la dosis que le toca, dependiendo del tipo de tumor, la edad y la intención del tratamiento, mencionó la doctora Uribe Vázquez. Es importante esto porque la radioterapia puede darse con diferentes fines; con un fin curativo o radical, o sea, la radiación es el tratamiento principal para erradicar el tumor para eliminarlo. Puede ser radioterapia ayudante, lo que quiere decir que el paciente recibió un tratamiento previo, por ejemplo, en cirugía le quitaron un tumor y la radiación tiene un efecto más protector, evitar que el tumor regrese, o también con una intención paliativa, lo que sería con el objetivo de tratar algún síntoma de dolor o malestar en un paciente con una enfermedad incurable, pero sí se puede lograr que mejore su calidad de vida.
El segundo paso que realizan es una tomografía de simulación, un estudio donde un tomógrafo que toma imágenes y se realiza una reconstrucción tridimensional del paciente, se ven los intestinos, huesos, el tumor, el cráneo y todo lo que se vaya a tratar del paciente. A partir de la observación se puede considerar el molde del tratamiento y se selecciona la zona a irradiar para que reciba el tratamiento, en dónde se ubica el tumor o dónde estuvo, y las zonas de riesgo en las que podría regresar el cáncer, con todo esto también cuidamos los órganos que están cercanos a la zona tratada para que no reciban una radiación alta, y con los estudios sabemos cuánto debe ser el tope para evitar efectos secundarios a largo plazo.