Arturo y Fátima
Freddy Heredia: Arturo y Fátima.
Llegó el mes de noviembre y con él los jaloneos por los presupuestos. Detrás del ruido mediático de la Feria Yucatán Xmatkuil y las actividades navideñas, hoy el verdadero trabajo está en la planeación presupuestal, una operación que en los escritorios de los tecnócratas de todos los niveles de Gobierno está a todo lo que da para que el próximo año los programas gubernamentales y sociales fluyan de manera adecuada.
En el Ayuntamiento de Mérida este ejercicio inició con meses de anticipación. Hoy, la Alcaldesa ha anunciado que no habrán obras de relumbrón y la aplicación del recurso será tan sencillo como destinarlo a prioridades como el restablecimiento de los servicios básicos y el ejercicio de programas sociales como bacheo, arborización, becas escolares, apoyo a mujeres, iluminación en calles y avenidas, internet en paraderos y corredores verdes, entre otros.
Cecilia Patrón Laviada ha anunciado una serie de programas que requieren una inversión significativa para mejorar la infraestructura y la calidad de vida en Mérida. Se estima que la inversión total estimada para estos programas alcance aproximadamente 650 millones de pesos. Para el año 2025 se espera que el Ayuntamiento de Mérida continúe priorizando estos programas, ajustando el paquete fiscal según sea necesario para garantizar su implementación efectiva.
La colaboración con el sector privado y la gestión eficiente de los recursos serán clave para cumplir con estos compromisos y mejorar la calidad de vida de los meridanos. En este proceso de búsqueda de la justicia social será clave un funcionario: Arturo León, desde la Dirección de Desarrollo Social, y que ayer presentó un programa para “enchular” las casas de meridanos más vulnerables.
En el Gobierno del Estado hará falta de la gestión del gobernador Joaquín Díaz Mena para paliar el gasto y la inversión gubernamental, pues, de acuerdo con los últimos anuncios, la administración estatal ya ha comprendido, en estos primeros meses, que Yucatán es uno más de los gobiernos de Morena que harán fila este fin de año para arañar parte de los remanentes del presupuesto federal y solventar numerosos gastos, entre estos la nómina magisterial.
El discurso del Joaquín Díaz Mena al presentar las iniciativas de reforma evidencia un esfuerzo por posicionar su administración como transformadora y alineada con los principios de la «cuarta transformación». Sin embargo, un análisis detallado revela que las medidas anunciadas, aunque revestidas de novedad, se inscriben en un patrón común de reestructuración administrativa y seguimiento de proyectos heredados, lo cual no suma ni resta.
El Gobernador presentó ayer la Secretaría del Bienestar (antes Sedesol) como un pilar para reducir la pobreza y la desigualdad, con programas sociales como becas universitarias y el apoyo a madres autónomas a través del programa Mujeres Renacimiento. Estará liderada por Fátima Perera Salazar y pretende alinearse con las políticas de la presidencia de Claudia Sheinbaum. En esencia, este organismo replica modelos federales ya existentes y comunes en otros estados del país.
Como podremos observar, serán dos jóvenes, obviadas las comparaciones, quienes estarán al frente de la política que se hará en las calles y con la gente y no detrás del escritorio. En estas fechas de planeación, no olvidemos que la tecnocracia deberá ponerse al servicio de la política, aunque a muchos tecnócratas esto no les guste. Serán estas dos figuras: una de Morena y el otro del PAN, quienes abren la apuesta por la verdadera política.
Esperemos que estos jaloneos, en el Congreso y en los cabildos, se traduzcan en una derrama económica importante para la gente más vulnerable. Al tiempo.
Por cierto, el nuevo presidente del CDE del PAN, Alvaro Cetina Puerto, ya inició el nuevo andamiaje de lo que será el próximo Consejo del Comité Estatal, colocando a jóvenes que representan vientos de cambio en las políticas y nueva energía a la política y el diálogo con los ciudadanos en la calle.
Se espera que esta gradual transformación del panismo estatal termine con un viejo buró de políticos e inicie con nuevos activistas de la justicia social enarbolando la ban