La miel melipona de la abeja sin aguijón mata las células cancerígenas de próstata a nivel in vitro, asevero la Dra. en biotecnología Sara Herrera Rodríguez, del Centro de Investigación y Asistencia Tecnológica y Diseño del Estado de Jalisco (Ciatej), subsede Sureste, que se ubica en el Parque Científico de Yucatán. Esto nos comentó al respecto:

El objetivo principal de estudiar la miel de melipona es porque en Yucatán tiene gran relevancia: se sabe, se conoce, se le atribuyen capacidades para tratar las cataratas, la cicatrización, se ha utilizado culturalmente para muchos tratamientos desde tiempos prehispánicos.

Durante la Conquista, los europeos trajeron la abeja apis mellifera, que sirve para sacar grandes cantidades de miel, pues es altamente eficiente. Por cada treinta kilogramos que sacamos de esta abeja sin aguijón, obtenemos un litro de miel melipona, la eficiencia es muy grande en cuanto a la producción. Sin embargo, los meliponinos son incapaces de picar –son abejas sin aguijón porque lo tienen atrofiado– y producen menos miel, pero se les conoce con atributos médicos.

La Dra. Sara nos recuerda que la apis mellifera se produce en las colmenas hexagonales y la miel de las meliponas en botecitos o cantaritos se genera la miel, es ahí donde llega la abeja que pecorea (recolecta el néctar) de las flores, lo biotransforma y lo deposita en estos botecitos; de esa manera se fermenta y produce la miel, se desarrolla de manera natural dentro de los troncos. Los productores que se dedican a la melipocultura lo hacen de manera artesanal y con mucho cuidado en cajas muy especializadas.

En cuanto a los bioactivos, se sabe que la miel tiene zinc, hierro, vitaminas, antioxidantes, efectos antiinflatorios, antihipertensivos, antidiabéticos e inclusive anticancerígenos. “Nosotros pensamos que la miel de Yucatán puede tener estas características”, destaca la especialista.

Es importante saber que, de los cuarenta y seis meliponinos distribuidos en nuestro país, alrededor de diecisiete están en Yucatán; desde tiempos prehispánicos se les conoce por sus nombre, la melipona es la que tiene mayor relevancia, ya que es la que se comercializa. “Lo que hicimos es querer correlacionarla con una enfermedad de alto impacto, en este caso es con el cáncer de próstata, verificar en condiciones in vitro en un laboratorio, este modelo celular podría servir para visualizar si tiene la capacidad de matar las células de cáncer de próstata, lo que hicimos inicialmente es probar en diferentes cantidades de miel, en este cultivo celular, y verificar o medir a través de reacciones químicas si existe muerte celular. Lo que puedo decir en este momento es que sí hay muerte celular, e inclusive depende de la cantidad de miel: mientras más le vayas agregando (ya que manejamos porcentajes 6 o 10 por ciento) la viabilidad celular muere alrededor del 80 por ciento. Este es un hallazgo in vitro en un modelo celular, en una forma cerrada y controlada, sin embargo, nos da indicio de que existe toxicidad, es decir, muerte de células cancerosas por bioactivos que están en la miel melipona”.

Y precisa la Dra. Sara Herrera: “Hay que tener en consideración que el manejo de la miel melipona en células de cáncer de la próstata se hace de manera directa, para que esto llegue a un tumor es muy diferente, lo que sí le puedo decir es que todos esos bioactivos en la miel melipona hay un concepto muy particular que se llama quimio-prevención, que se maneja con todos los elementos vegetales, el detalle en general, además de la inflamación con el cáncer, es que se generan activos libres del oxígeno, esta capacidad antioxidante de la miel de otros activos vegetales hacen que otros bioactivos libres de oxígeno disminuyan, tienen un aspecto quimio-preventivo que puedan generar menos inflamación que están bombardeando constantemente la célula y hace que ésta se transforme”.