¿Tendremos suficiente dinero para las elecciones?

Gínder Pereza Kumán: ¿Tendremos suficiente dinero para las elecciones?.

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Lo dicho comendador: Lo que más va a hacer falta al Gobierno en 2023 y en 2024, cuando se celebran elecciones en ambos años, es dinero en efectivo, cash, y las solicitudes para contar con fondos suficientes brotan como margaritas en primavera. Todas las dependencias municipales estatales y federales del Estado están enfocadas en poner por escrito sus proyectos de presupuestos y leyes de ingresos, para presentarlos al Gobierno del Estado a más a dar el 15 de octubre.

A muchos son dos puntos los que más les preocupan en este proceso de asignación de recursos: el primero es que las solicitudes de más recursos son de dependencias u organismos descentralizados cuya labor no es debidamente apreciada, pero resulta muy valiosa e importante. Entre ellas figuran el INAIP, la Codhey y el Iepac.

Decíamos hace unas semanas que, inevitablemente, en cualquier parte del mundo los procesos electorales tienen un costo tan grande que algunos han sido objeto de críticas, por lo que les viene costando a los ciudadanos comunes, que con su consumo, la ganancia de sus trabajos y los demás pagos que hacen a la autoridad fiscal, son quienes finalmente pagan todo lo que gastan los gobiernos y los partidos.

Creemos que el reparto del dinero público de este año, y mucho más el del próximo, será especialmente difícil porque a los gastos que comúnmente hacía o autorizaba el Poder Ejecutivo, hay que agregar rubros sumamente importantes, entre los cuales se incluye el pago de becas sociales como la pensión universal para adultos mayores, la cobertura de becas para niños y adolescentes estudiantes, y otros más que ya se aplican en este saliente año 2022.

Todos esos apoyos sociales que se entregan en efectivo son muy importantes para quienes los reciben, pero tienen efectos colaterales riesgosos, peligrosos y hasta potencialmente mortales, porque por cubrir esos apoyos (según versiones de personas bien informadas) es necesario descubrir otros renglones –como la atención a los casos de cáncer– cuyos beneficiados se consideran tan importantes como cualquier otro hijo de la patria nacido en México.

Hay otras dos cosas negativas que caracterizan el reparto de recursos en épocas electorales: que las credenciales de elector se convierten en una especie de mercancía, por la cual pagan bien quienes como candidatos las necesitan; y que los líderes del narcotráfico, desde los más grandes hasta los chiquitos, ven en las campañas electorales la oportunidad de tentar a los candidatos a recibir préstamos del crimen organizado, que luego les saben cobrar muy bien. Por fortuna hasta ahora no se han descubierto pruebas contundentes de que los políticos o aspirantes a políticos yucatecos hayan caído en las garras del crimen organizado, cuya presencia no deja de crecer en los 105 municipios del interior de Yucatán.

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