La niñez y su fragilidad en el mundo
Hortensia Rivera Baños: La niñez y su fragilidad en el mundo.
Se acerca el 30 de abril, la fecha en la que festejamos a las infancias, y bueno, es maravilloso estar rodeado de la sensibilidad de un niño, de su pureza y su infinita bondad. Sin embargo, no todo es color de rosa para las infancias; es triste y vergonzoso ver a estos seres tan vulnerables pagando las consecuencias de los errores del mundo. La vida se torna cada vez más dura y más difícil de sobrellevar para las infancias. La humanidad cada vez más vive atropellando su bondad y su inocencia.
En la actualidad, la niñez enfrenta una serie de conflictos sociales que los deja a la deriva. Si nos vamos del otro lado del mundo, la guerra en Gaza les arrebató los juguetes y su inocencia, dejándolos sin hermanos, amigos, un hogar donde refugiar su llanto. Los más desafortunados, despertaron sin padres o ningún familiar que los arrope o los cuide. En resumidas cuentas, el año pasado este conflicto en Gaza -que parece no tener fin-, ha matado a más de 1,000 niños. Y es que no sólo les arrebatan la vida, los niños jamás vuelven a ser los mismos. Los sobrevivientes de este conflicto, mueren de hambre o padecen trastornos psicológicos tan graves que muchas veces terminan en suicidio.
Por otro lado, si acercamos el corazón a este lado del planeta, en nuestra patria, nos damos cuenta de que las estadísticas no favorecen a los más pequeños. La Unicef nos da un panorama poco alentador: de los casi 40 millones de niños y niñas que viven en México, más de la mitad se encuentran en situación de pobreza, y 4 millones viven en pobreza extrema. El 91% de niñas, niños y adolescentes indígenas viven en condiciones de pobreza. Y si hablamos de la nutrición, el país le sigue debiendo a las infancias, ya que, según estudios de la Unicef, 1 de cada 10 niños y niñas menores de 5 años en México registran desnutrición “crónica”.
Por otra parte, en México, 6 de cada 10 niños y niñas han experimentado algún método disciplinario violento, y no sólo es la violencia física- que cada vez se vuelve más frecuente en nuestro país. Lo lamentable es que los programas sociales siguen sin rendir frutos, o no se aplican como es debido, o son inexistentes, ya que las infancias siguen siendo el foco de la vulnerabilidad. La Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim) realizó un análisis sobre la situación y los derechos de las niñas, niños y adolescentes que viven en el estado de Yucatán y recalcó la urgencia de evidenciar la realidad que vive la niñez indígena en esta entidad de la República, que los medios de comunicación califican como próspero: la pobreza, la falta de educación, la violencia en todas sus manifestaciones.
No podemos cerrar los ojos ante esta problemática social que está afectando a los más vulnerables. Se trata de sumar esfuerzos y de que las promesas de las campañas políticas se lleven a cabo por el bien de nuestras infancias.