¿Qué nos dejó el huracán “Beryl”?
Hortensia Rivera Baños: ¿Qué nos dejó el huracán “Beryl”?
Tremendos fueron los días previos a la llegada del huracán “Beryl”. Los centros comerciales vivieron las tan mencionadas compras de pánico. En los techos de las casas se veían los trabajos apresurados por resguardar, tanto tinacos como compresores de aires acondicionados. Las ventanas eran la correteada vestimenta de una cinta canela o un pedazo enorme de triplay.
Hace poco escuchaba a la gente que comentaba lo inútil que fue aventurarse en la compra de suministros de emergencia para enfrentar la embestida del huracán “Beryl”. Por otro lado, muchas personas coincidieron en que: “más vale prevenir que lamentar”.
Es verdad que “Beryl” fue un huracán lo suficientemente precoz como para sorprendernos, ya que fue el primer huracán que flagela la Península de Yucatán, con la fortuna de que el saldo fue blanco, sin generar daños mayores que lamentar. Vale la pena mencionar que este fenómeno impactó al Estado como tormenta tropical.
¿Consecuencias del cambio climático? Así es, gracias al daño soberbio que le hemos infringido a nuestro planeta, las secuelas se van a dejar sentir en toda esta temporada, tan larga como activa de huracanes. Por otro lado, se me viene a la cabeza, los simulacros que se realizan en la Ciudad de México, con la encomienda de enseñar al ciudadano a identificar la manera de comportarse en el momento de presentarse un sismo. Después de la catastrófica escena que muchos vivimos el 19 de septiembre de 1985 con el terremoto que azotó la Ciudad de México, con una duración de 2 minutos, y que, según los especialistas, los muertos superaron los 20 mil, nos queda claro que es mejor prevenir que lamentar. Es cierto que en un terremoto el tiempo de preparación es tan poco, de acuerdo con la Secretaría de Gobernación, la alerta sísmica avisa o se activa casi un minuto antes de que inicie el movimiento telúrico.
Es por eso que los capitalinos tienen una cultura de prevención bastante arraigada, para evitar que se repita la tragedia de 1985. Con los huracanes, tenemos la fortuna, por decirlo de algún modo, de contar con varios días de anticipación a que se forme este fenómeno. Los eventos huracanados de este año van a ser muy intensos, de acuerdo al Centro de Predicción del Clima de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica, ellos afirman que en un 85% por encima de la norma, o sea, será inusualmente intensa. Es así que éste fue un buen ejercicio, un simulacro real, del cual salimos fortalecidos, como ciudadanos cumplimos al seguir paso a paso las alertas de protección civil.