La adecuada nutrición evita enfermedades
Hortensia Rivera Baños: La adecuada nutrición evita enfermedades.
En México, especialistas en la materia coinciden en afirmar que, frecuentemente, en los distintos estratos sociales los bebés nacen con las reservas calóricas proteicas suficientes para el correcto desarrollo, y en el ámbito de los adultos mayores se observan anemias o carencias en menor o mayor grado de vitaminas y otros elementos, que se supone desde su nacimiento estuvieron bien alimentados.
Abordaríamos muchas páginas para hablar de las enfermedades que provoca la mala nutrición. Hoy, brevemente comentaremos que, entre otras, la obesidad es una de ellas.
En México el 70 % de la población padece de sobrepeso, y el otro 30%, de obesidad; lo inquietante es que esta enfermedad está íntimamente ligada a la diabetes, las enfermedades cardiovasculares y algunos tipos de cáncer. Por otro lado, y debido a que la mayoría no se alimenta bien, son muy afectos a comer tacos, tortas, antojitos mexicanos, que dañan el organismo, y no les preocupa ilustrarse respecto a la buena alimentación.
Si tiene usted kilos que le sobran, la única verdad para reducirlos es disciplinarse a comer lo indispensable, hacer ejercicio y beber mucha agua; por supuesto, de acuerdo con un régimen que lo alimente de manera saludable, sin someterse a tomar medicamentos no recetados por un especialista de la nutrición.
Existen clínicas para tratamiento de adelgazamiento, algunas cuentan con médicos competentes y alto sentido de responsabilidad en el desempeño de las actividades; otras, desafortunadamente, trabajan clandestinamente.
Revistas médicas afirman que las vitaminas A, B-1, B-2, C, y D, entre otras, son elementos esenciales para equilibrar el contenido de nutrición en el organismo y ayudan a evitar el mayor número de padecimientos cuando no se proporcionan en cantidad suficiente, veamos:
Vitamina A: Protege el cuerpo contra determinadas infecciones de bacterias, ayuda a la visión, evita la ceguera nocturna, las molestias de la piel seca con acné, estimula el desarrollo de los niños y protege la salud en los adultos y ancianos, además, coopera a evitar los resfriados y ayuda a la lactancia. Se encuentra en forma abundante en los alimentos de color amarillo y verde, como berros, espinacas, zanahorias, chiles, papaya, ciruela. Entre otras, la mantequilla, el huevo y los mariscos.
Vitamina B-1: Mantiene en equilibrio los nervios, estimula el apetito y protege los músculos del canal alimenticio. Lo tienen el trigo, el maíz, el arroz, el frijol, la lenteja, los cacahuates, hígado y cebolla.
Vitamina B-2: Con su riboflavina, ayuda a la conservación del vigor personal. Se encuentra en la tortilla, queso, pan negro, carne sin grasa, pescado y verduras.
Vitamina C: Rica en ácido ascórbico, previene y ayuda a la curación del escorbuto, importante su ingestión diaria para no padecer de encías sangrantes, dientes flojos, fatiga y pérdida de peso. Se encuentra en la naranja, el limón, manzana, piña, rábanos, sandía, melón.
Vitamina D: Favorece el sistema óseo, combate el raquitismo. Lo tienen el aceite de hígado de bacalao, yema de huevo, sardina y salmón.
Los invitamos a ser más precavidos para evitar el desorden alimenticio.