Recordando a Alfonso García Robles
Hortensia Rivera Baños: Recordando a Alfonso García Robles.
José Alfonso Eufemio Nicolás de Jesús García Robles, distinguido diplomático mexicano, nació en Zamora de Hidalgo el 20 de marzo de 1911 y falleció el 2 de septiembre de 1991 en la Ciudad de México. Galardonado con el premio Nobel de la paz en 1982 en reconocimiento a su enorme activismo promoviendo el tratado para la proscripción de las armas nucleares en América latina, mejor conocido como el tratado de Tlatelolco, firmado el 14 de febrero de 1967.
Ciudadano ejemplar para estimar en sus alcances el valor, la rectitud y la dignidad que deben encontrarse implícitas en la expresión de México, exhortó a las grandes potencias para que no se continúe la fabricación de armamentos nucleares.
En estos aciagos días de guerra, entre Ucrania y Rusia, las verdades de García Robles, queman porque el belicismo ha hecho destrozos y se ha convertido en una peligrosa enfermedad, las discrepancias entre los seres vivientes, les da por solucionarlas con alarmante salvajismo impregnado de sangre, situación que nos induce a pensar que los principios ideológicos, éticos, se han arrinconado.
Su voz en el seno de los organismos mundiales es contra las desventuras de los hombres y de los pueblos, que diariamente se enfrentan a las amenazas de los poderosos.
Cada uno de los conceptos contenidos en su memorable mensaje, los expresó con angustia, siendo motivo de satisfacción para nosotros, el que ayer y hoy, se haya levantado para protestar sin temores y claudicaciones, por la conducta violenta y regresiva de las naciones que masacran a los débiles, como resultado de las mayúsculas e intransferibles responsabilidades que exigen nuestro mundo. Sus razones humanistas, son señales suficientes rectoras de la conducta individual y colectiva que ameritan del esfuerzo y responsabilidad de todos para que sean satisfechas.
El Papa Francisco ha expresado su honda preocupación por estos sucesos y pidió a los países que se unan para velar por la paz en la tierra.