Panorama de la educación en el nuevo sexenio
Ivette Laviada: Panorama de la educación en el nuevo sexenio.
Iniciamos el período escolar 2024-2025, pero también un nuevo sexenio de la mano de la presidente electa Claudia Sheinbaum, quien tratará de remontar el rezago educativo que se vivió en el sexenio de Andrés Manuel López Obrador (AMLO).
Según sus propuestas, Claudia Sheinbaum pretende que nuestra educación mexicana sea una República Educadora, Humanista y Científica que fortalezca la educación pública y fomente el desarrollo de la ciencia.
Todo esto se lee muy bien, pero el tema principal es cómo espera lograrlo. Ha dicho que se construirán más escuelas, se darán más becas y los maestros recibirán salarios más justos, fortalecerán los programas educativos y los Libros de Texto Gratuito, vigorizar también la escuela media superior y la vinculación de la ciencia con sectores prioritarios, apoyará las ciencias básicas, naturales, sociales y humanidades, y aumentará el presupuesto destinado a la ciencia y el desarrollo tecnológico, también ofrece que habrán más centros públicos de educación inicial y extender horarios para que se practiquen deportes y educación artística, así como también brindar servicios de alimentación y de salud gratuita.
En su gestión, AMLO acabó con las guarderías y las Escuelas de Tiempo Completo, el rezago educativo, es decir las personas mayores de 15 años que no saben leer y escribir ni hacer cuentas, que no terminaron la primaria o que no terminaron la secundaria, está en cifras superiores a los 27 millones de personas; sobre este dato el Dr. Mario Luis Fuentes, doctor en Ciencias Políticas y Sociales por la UNAM, ha declarado que “si esta tendencia se mantuviese, México tardaría 54 años más en erradicar el analfabetismo”.
La futura presidenta tiene retos tremendos, no sólo en el rubro de asignar recursos para hacer posibles sus promesas, sino que, además, es necesario que en la escuela, las personas aprendan no sólo a leer, escribir y hacer cuentas, sino a tener empatía, a saber cómo se puede reconstruir el tejido social, a contar con un pensamiento crítico que los libre de imposiciones e ideologías tan apartadas de la verdad.
Se necesita garantizar una equidad educativa, ¿cómo es posible que en las escuelas privadas los horarios para los educandos sean más prolongados y en la escuela pública mucho más reducidos?, ¿qué tanto podrían enseñarles a los niños de educación básica si tan sólo van unas pocas horas cada día?
Queremos saber aún más ¿contarán los estudiantes con ambientes seguros, de confianza y respeto?, ¿se garantizará que los docentes cuenten con los recursos suficientes para llevar a cabo sus tareas?, ¿los programas de estudio, los podrán validar los padres de familia?, ¿la educación en esta Nueva Escuela Mexicana estará libre de adoctrinamientos al estilo de la 4T?, ¿cómo serán capacitados los maestros? Y así podríamos seguir cuestionando.
Uno de los grandes problemas que vivimos en México es la corrupción y la falta de transparencia en los recursos, y la Secretaría de Educación no sale exenta de esta problemática.
Esperamos que en este nuevo inicio escolar los padres de familia no suelten a sus hijos, estén muy pendientes de lo que les enseñan y sepan que el derecho a educar a los hijos es de los padres antes que el Estado, por lo que el Estado debe respetar sus convicciones y principios.