Ya perdí mucho con mi Afore

Jaime Gutiérrez Melchor: Ya perdí mucho con mi Afore.

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“Perdí mucho en mi Afore o me está robando”, estos son los dos pensamientos que vienen a la mente de los trabajadores que tienen su cuenta individual en una administradora de fondos para el retiro.

Para quienes no conocen cómo funciona el sistema de ahorro para el retiro, la creencia termina por convertirse en realidad, al tomar la decisión equivocada de cambiarse de Afore.

¿Por qué la creencia termina por convertirse en una realidad al cambiarse de Afore?

La razón es simple, pero no del conocimiento de los trabajadores; le explico.

Primero, los trabajadores tienen la creencia de que ellos son los únicos que aportan para su pensión y que de su ingreso “les quitan un dineral”, pero ello no es así.

Hoy en día se aporta para el ahorro Afore el equivalente al 6.5% del salario base de cotización registrado en el IMSS y, de ese porcentaje, los trabajadores, contribuyen la risible cantidad del 17.3%, es decir, una nada.

Quien realmente paga las pensiones de los trabajadores son los patrones, pues ellos aportan para la pensión de cada trabajador el 82.69% más la cuota a la subcuenta de vivienda (Infonavit).

Luego entonces, el trabajador solo está esperando debajo del árbol de las manzanas, a que éstas maduren y caigan para cachar su manzana (es decir, su pensión).

Segundo, el dinero aportado para el sistema de ahorro para el retiro lo reciben las Afore y una vez registrado en las subcuentas de la cuenta individual, de cada trabajador, lo envían inmediatamente a la Siefore Generacional en la corresponda a cada trabajador, pero con ese dinero se compran acciones (se les puede llamar títulos o instrumentos financieros) y, así, el dinero de cada trabajador queda convertido en acciones compradas al valor de mercado del día en que se haga la compra.

Las Siefore invertirán ese dinero en los mercados financieros para hacerlo ganar más valor y obtener rendimientos; pero, toda inversión, tiene el riesgo de un día tener lo que en economía se conoce como minusvalías o también plusvalías.

Cuando se tienen minusvalías, no significa que se esté perdiendo dinero; significa que solo, a ese día, el valor de las acciones bajó de precio, pero se sigue conservando la misma cantidad de acciones que se tengan y si el trabajador, al ver un importe menor en su ahorro decide cambiarse de Afore, en ese momento hace realidad su creencia y sí va a perder dinero, porque venderá acciones de bajo precio y con ello su ahorro disminuirá.

Mientras el ahorro esté convertido en acciones no se pierde dinero, solo bajaron de precio las acciones, pero al día siguiente, semanas o meses, el valor se restituye y se sigue ganando.

Si el valor de las acciones es bajo, ahorre en su Afore.

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