El pasado 18 de septiembre la Facultad de Contaduría y Administración (FCA) de la Universidad Autónoma de Yucatán (Uady) dio paso a un nuevo capítulo de su prodigiosa historia al trasladar su sede de la antigua carretera a Chuburná a sus nuevas instalaciones en el Campus de Ciencias Sociales, Económico–Administrativo y Humanidades. Por medio de una emotiva ceremonia encabezada por el rector, Carlos Alberto Estrada Pinto, y por el director de la Facultad, David Suárez Pacheco, y ante la presencia de personal académico, administrativo y manual, estudiantes y egresados se efectuó el apagado de luces y se cerraron las puertas de las instalaciones que albergaron a esta insigne institución universitaria por 44 años.

La fundación de la Escuela de Comercio y Administración (ECA), hoy FCA, ocurrió después que el Consejo Universitario aprobara la apertura de la nueva institución como parte de nuestra Máxima Casa de Estudios, en abril de 1962. Su primer director fue el Contador Público Titulado Enrique López Novelo y la primera generación estuvo integrada por 32 estudiantes. Este momento representó el inicio de los estudios formales de contabilidad en nuestro Estado, sin embargo, la propuesta de crear la carrera de contador en la Universidad de Yucatán se remonta hacia finales de la década de 1940.

Hacia 1948, el presidente y secretario de la Asociación de Contadores de Yucatán, Antonio Flores Acosta y Alberto Castillo Moguel, realizaron una solicitud a la Universidad de Yucatán para crear una Escuela con la finalidad de crear la Carrera de Contador Público Titulado con los mismos lineamientos que los establecidos en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). La revista Orbe, No. 11 de abril de 1948, se señala que los contadores dirigieron un escrito al Rector en la que señalaban “que con arreglo a las nuevas leyes fiscales los contadores de cualquier negociación deben firmar las declaraciones y manifestaciones, y son responsables de toda irregularidad en que incurran sus patronos, por lo cual se hace indispensable que tengan la preparación y conocimiento necesarios, a fin de que no incurran en infracciones involuntarias”.

Por lo anterior, Flores Acosta y Castillo Moguel consideraban necesario la capacitación de los contadores para cumplir con las nuevas disposiciones legales de aquel momento. La mejor forma de recibir esa capacitación era a través de una escuela perteneciente a la UDY, pues sería un gran incentivo para los interesados recibir un diploma o título que los acredite como Contadores de carrera. La Universidad designó una comisión para analizar y formular una propuesta de plan de estudios, la cual quedó conformada por el Lic. Augusto Pérez Alpuche, el Lic. Fernando Evia Torre y el Br. Mariano Ruiz Ávila.

Este es un breve episodio de la historia de una de las carreras profesionales con mayor arraigo en nuestra Máxima Casa de Estudios y que hoy se encuentra atravesando un momento histórico clave en su amplísimo desarrollo institucional.