Las ciencias sociales contribuyen a que los estudiantes adquieran una mayor autonomía y comprendan aspectos claves como la diversidad y el cambio cultural, los cuales son imprescindibles en la existencia humana. Algunos de los principales argumentos que sustentan la importancia de las ciencias sociales en el currículo son:

Promoción del pensamiento crítico: las ciencias sociales alientan la capacidad crítica de los estudiantes para comprender su realidad, los discursos y las estructuras sociales que permean en su entorno. Las herramientas analíticas de las ciencias sociales posibilitan a los estudiantes para que aprendan a cuestionar, evaluar, formular y sustentar argumentos que les ayuden a tomar decisiones y participar activamente en el ámbito público.

Comprensión de la sociedad: los estudiantes podrán comprender el funcionamiento de su sociedad. Esto es debido a que se enfocan en el estudio del comportamiento humano, en las formas en la que los individuos interactúan, en cómo se forman y cambian las estructuras políticas, sociales y económicas, con el fin de impulsar una transformación en la que prevalezca el bien común, la justicia y la igualdad.

Reconocimiento de la diversidad cultural: el conjunto de aprendizajes que promueven las ciencias sociales y la historia permite que los estudiantes exploren, reconozcan y se apropien de la diversidad cultural y las diferencias entre las sociedades. El conocimiento de la diversidad cultural vista desde un enfoque antropológico y sociológico promueve la tolerancia, el reconocimiento y el respeto hacia todos los individuos con diferentes orígenes históricos, culturales, étnicos, sociales y económicos, lo que contribuye en la promoción de una sociedad cada vez más inclusiva. Esencial en un mundo cada vez más globalizado.

Fomento de una ciudadanía activa: las ciencias sociales promueven la formación ciudadana desde una perspectiva jurídica, con el fin de que los estudiantes se conviertan en ciudadanos con compromiso social que, a través del estudio de la política, el derecho y la historia los prepare para comprender y participar de manera informada, efectiva y responsable en los procesos democráticos del país.

Formación de una conciencia histórica: los saberes de carácter histórico ayudan a los estudiantes a comprender el origen y el desarrollo de las realidades sociales actuales, con la finalidad de obtener herramientas analíticas para actuar en su presente como sujeto histórico hacedor de su realidad política, económica y social. Además de propiciar la creación de identidades que les permita sentirse parte de un grupo, una sociedad o de una nación.

Plantear soluciones a problemas sociales: después de la crisis pandémica del 2020, se pudo constatar que problemáticas sociales como la pobreza, la desigualdad, la migración, la violencia, las injusticias sociales y jurídicas, las crisis económicas, la discriminación, el racismo, entre muchos otros, se han agudizado. La pandemia del Covid-19 ha puesto en evidencia que todas estas problemáticas se han profundizado en nuestras sociedades por lo que el conocimiento de lo social permite a los estudiantes proponer soluciones y contribuir al mejoramiento de la sociedad.