Decir no… educada y cordialmente
Juan Manuel González Ponce: Decir no… educada y cordialmente.
Es una realidad que todos hemos pasado por momentos en los que queremos decir que NO en alguna ocasión, y nuestro corazón de pollo o la falta de valentía nos traicionan y terminamos cediendo ante alguna petición de alguien. También el factor: no quiero que vayan a pensar de mí que soy un pesado… es determinante en la decisión final de contestar cuando alguien nos pide un favor o una ayuda. Sin embargo, si supiéramos cuánto cuesta el tiempo o esfuerzo de hacer algo que no queremos hacer, pero lo hacemos por el famoso “qué dirán”, dejaríamos de hacerlo inmediatamente. Aquí te menciono 5 formas agradables de decir que NO:
1. No, gracias: la forma más directa de empezar respondiendo algo que sabemos de antemano que no queremos hacer o que simplemente no podemos hacer, es darle la negativa, pero sin dejar de dar las gracias. El que te pregunten algo o pidan un favor no implica que debamos responder de manera negativa o grosera. Seamos más inteligentes emocionalmente.
2. Suena interesante, pero no puedo en estos momentos: Para utilizar esta frase realmente debes sentir que la propuesta es interesante, pero también realmente no puedes. Tal vez en otra ocasión si te preguntaran lo mismo, reaccionarías de manera diferente y accederías sin titubear. Pero hoy, no es ese día.
3. Lo siento, no puedo ayudarte en esta ocasión: para responder de esta manera, debes sentirlo desde en el fondo de tu alma, porque decir lo siento, en su contexto lo dice todo. Es como lamentar que en esta ocasión no se le puede ayudar a la persona, pero si eres requerido en otra, ahí estarás para ayudar encantado.
4. Te agradezco hayas pensado en mí, pero no puedo comprometerme ahora: es muy gratificante que alguien piense en nosotros para pedirnos algo. Sobre todo si es algo que conjuga emociones, como tipo un apadrinamiento. Si esto lo convertiríamos en dinero, probablemente no sea la frase adecuada a mencionar.
5. Lo lamento, pero no estoy disponible en estos momentos: la gente tiene que entender que no siempre tendrás el tiempo para atenderlos, sobre todo cuando algo sea de último momento. Claro, si fuera algo urgente e importante, pues ya tomarás tus decisiones. Sólo recuerda que todos tenemos escala de valores diferentes.
Como mencioné anteriormente, realiza en tu vida lo que a ti te haga feliz, no hagas lo que la gente espere de ti, sino lo que te haga sentir pleno. Tu vida es tuya y tu felicidad depende de ti, no lo olvides.
¡A darle!