Llegar… y recordar

Juan Manuel González Ponce: Llegar… y recordar.

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Cuando estamos en la búsqueda de cumplir nuestros sueños, trazamos un camino (los que son ordenados y organizados) y empezamos a navegar en ese viaje que nos va a llevar a conseguirlo… o no. Pero independientemente del viaje, que jamás dejará de ser importante por la cantidad de cosas y experiencia que nos deja el mismo, cuando uno cumple un sueño, debe de hacerte extremadamente feliz y pleno. Sin embargo, pudiera haber ocasiones en las que esto no suceda y ahí es donde debes, en primera instancia, averiguar por qué no está sucediendo, si era un sueño para ti cumplirlo. Y en segunda instancia, te voy a dar razones para ayudarte a asimilar lo que conseguiste.

Aquí te comparto 5 razones que debes recordar después de haber cumplido un sueño:

1. Lo lograste sin dinero: sin duda alguna, hay una alta probabilidad de que cuando iniciaste el camino al cumplimiento de tu sueño, lo hiciste con muchos planes de acción, pero sin un centavo en la bolsa, lo cual lo convierte en algo aún más meritorio. Imagina ahora lo que puedes lograr teniendo ya un capital propio en tu siguiente sueño.

2. Lo lograste con miedo: en la misma proporción del primer punto, hay un porcentaje muy elevado de que hayas cuestionado mucho el inicio de tu viaje al cumplimiento de tu sueño. Todos las interrogantes que te hiciste y que no tenían respuesta en aquel entonces, se fueron resolviendo y otorgándote a ti más seguridad en el camino.

3. Lo lograste con disciplina: a pesar de querer renunciar muchas veces, aunque estabas extremadamente cansado, adolorido, enfermo… seguiste intentando y nunca te rendiste. Pudiste haber bajado la velocidad, pero nunca frenaste. El cansancio y la frustración son importantes obstáculos, pero sobre todo decisivos para renunciar y dejar a medio camino nuestro sueño.

4. Lo lograste a pesar de la gente: lo que más nos duele en un principio es no contar con el apoyo, aunque sea motivacional, verbal o de presencia de la gente que significa algo para nosotros. Pero, además, no sólo hay que lidiar con esto, sino también con los detractores que nos envían mensajes de desaliento o que simplemente tienen comentarios negativos de lo que hacemos.

5. Lo lograste solo: y por último, lo más importante, recuerda que fuiste tú el que lo logró. Podrán haberte ayudado en algún sentido algunas personas, pero el que hizo el esfuerzo, el que se dominó a sí mismo y el que luchó con los obstáculos, fuiste tú. Si ya eres afortunado en haber conseguido un sueño… trabaja para el siguiente.

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