Llamar la atención… falta de valor

Juan Manuel González Ponce: Llamar la atención… falta de valor

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Una de las cosas que se andan perdiendo hoy, es la falta de valor a uno mismo. Esto a su vez te lleva a querer llamar la atención de diversas maneras con tal de recibir los reflectores y te sientas querido, valorado o necesitado por alguien. Considero muy triste que tengas que llamar la atención y de dudosa manera, para sentirte valorado. Admiro a las personas que nos comparten contenido de alta calidad y riqueza para ser mejores, sin importarles si llaman la atención. La calidad de una persona la emiten sus acciones, así es que cuida qué es lo que deseas en la vida.

Aquí te comento 5 formas de detectar a alguien que sólo quiere llamar la atención:

1. Humildad falsa: esta persona es capaz de subir fotos de sus viajes por el mundo, de sus compras, de sus conquistas, de sus amistades famosas, etc., con tal de recibir elogios baratos y muestras de cariño falsas. Normalmente te quiere hacer creer que “humildemente” comparte esa experiencia y que “gracias al universo” por cumplirle los sueños.

2. Es víctima todo el tiempo: en este modo, el que quiere llamar la atención se encuentra en el modo drama todo el tiempo y sólo anda subiendo a las redes sociales tragedias que le pasan constantemente, sólo espera que se compadezcan de él, cuando realmente no está sufriendo tal y como lo expresa en sus textos. Al convivir con los amigos también sus anécdotas son de este estilo.

3. Muestra mucha piel: las personas que en más de la mitad de sus fotografías se encuentran mostrando más del 50% de piel, tienen una imperiosa necesidad de llamar la atención, y tristemente no pueden hacerlo mediante otra cosa más inteligente que, mostrar su cuerpo para interesar a la gente en ellos o en lo que hacen (excluimos a modelos y ciertos deportistas).

4. Grita en exceso: estos que andan hablando por celular en la calle, especialmente en los lugares donde hay que ser más discretos y callados, pero levantan la voz para que todo mundo los voltee a ver, es de las cosas más desagradables. O personas en un restaurante por ejemplo que no te permiten llevar tu propia plática porque están decididos a que los escuches más a ellos que a tu acompañante.

5. Intenta saludar a todos: tal cual fuera un político llegando a un acto público, esta persona a donde llega tiene que saludar de manera personal a casi todos los invitados, y sin conocerlos. Es una manera de acaparar la atención de los presentes para que hablen de él.

Y tú… ¿quieres llamar la atención?

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