Di no… a clientes baratos

Juan Manuel González Ponce: Di no… a clientes baratos.

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C uando estamos comenzando una empresa tendemos a aceptar cualquier tipo de clientes, con tal de realizar operaciones comerciales y poder generar la mayor cantidad de ingresos para poder subsistir como empresa nueva. Lo que no analizamos, es el tipo de clientes que elegimos con base en un perfil específico que tengamos como objetivo, porque lo que deseamos es vender, sin importar a quien. Lo que nos lleva a caer en algunos casos en problemáticas financieras, pues algunos clientes con los que trabajamos son de naturaleza “barata”. Y cuando digo clientes baratos, no me refiero al precio de la transacción, me refiero a la cantidad de obstáculos que estos clientes ponen, porque en su esencia buscan que se les cobre poco y, además, tardan en pagar.

Aquí te dejo 5 formas de detectar a un cliente barato: 

1. Definen sus operaciones como algo sencillo: estos prospectos de clientes se enfocan en que todas las operaciones de su empresa son muy fáciles y operar o trabajar con ellos es muy básico. Sin importar la cantidad de operaciones, ellos se enfocarán en buscar el menor precio posible a pagar.

2. Hablan en diminutivo: estos clientes siempre te hablaran de operacioncitas, pequeños movimientos, empresita, negocito, personitas. Lo que pretenden directamente es “menospreciar” sus operaciones y su empresa para darte a entender que es poco, pequeño, diminuto y casi insignificante, esperando siempre que tú le proporciones un precio menor.

3. Te regatean: este cliente tiene de política de negociación el regatear tu precio por muy bueno, competitivo o bajo que sea, esa es su doctrina, sólo esperan que les des un número, para que empiecen con su estrategia barata pidiéndote un precio menor, argumentando en ocasiones que están empezando y que quieren crecer contigo.

4. Te comentan que se los hacía un amigo o familiar, más barato: cuando alguien te hace este comentario, ya te lanzó la “amenaza” de que no va a pagar mucho por los servicios que le proporciones. Sin importar que tan profesional seas y lo diferente que hagas el trabajo, él no va a reconocerlo y no aceptará tu propuesta.

5. Pone sus condiciones con anticipación: no está mal sugerir las condiciones que tú esperas o quieres, o comentar lo que buscas de un prestador de servicios, lo que está pésimo, es que, de manera anticipada, te pongan las condiciones en una negociación que ni siquiera ha comenzado.

No te desgastes con alguien así, porque, además, jamás estará satisfecho con tus servicios.

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