Estamos a la mitad de enero de 2024, y hasta el momento no se ha presentado el frío que se esperaba, ya que los modelos de predicción habían pronosticado que sería un mes en donde dominarían los días templados y más fríos que los días calurosos, pero no ha sucedido ni tampoco se ha presentado mucho frío con temperaturas muy bajas.

Enero, por estar dentro del pico de la temporada de invierno, suele ser un mes frío, en el que se presentan las temperaturas más bajas, y con el fenómeno de “El Niño” presente suele suceder un periodo de mucha frialdad, pero en este 2024 no está ocurriendo, aunque cabe mencionar que la corriente en chorro polar sí está más al sur sobre los Estados Unidos, y el frío gélido está en el norte y centro de la República mexicana, pero hasta ahí no avanza más intenso, pues se queda a la mitad del país y a la mitad del Golfo de México, debido a las altas presiones presentes en el Mar Caribe que lo frenan.

Lo que sí ha llegado hasta ahora son frentes fríos, cuya masa de aire que los acompaña tiene intensidad moderada y son de corta duración, pero existe un problema muy grave, y es que están dejando poca o nula altura de lámina de agua y eso provoca que el monte se vaya secando, de hecho, el monitor de sequía de la Conagua marca zonas del oeste, noroeste, centro norte y noreste de Yucatán, según su informe del mes de diciembre de 2023.

En diciembre del pasado 2023, hubo más frío de lo que se había registrado en los últimos años, como queriendo recuperar el patrón que había antes de que nos afectara el cambio climático, desde el 2000, con mayor, pero aunque sí bajo la temperatura, incluso a los 10 grados o menos, no llovió lo suficiente, sino que llovió por partes y poco, provocando zonas de sequía que ya fueron detectadas por el monitor de la Conagua, y de seguir esta tendencia en lo que falta de la parte más crítica del invierno, que deberá de acabar por ahí del 15 de febrero, podría ser que la sequía para este 2024, que según los modelos al parecer será fuerte, porque el fenómeno de “El Niño” alcance su pico en marzo para luego decaer. Pero conforme un rango de fechas de fines de febrero hasta que llueva en el mes de mayo podría adelantarse y eso sí sería un problema en Yucatán por aquello de que se adelanten los incendios.

Por cierto, se espera que la sequía a nivel nacional sea muy fuerte y provoque carencias para abastecer de agua utilizable a las ciudades del país, pero Yucatán no sufrirá de esa carencia, ya que la altura del agua subterránea está a 1.60 msnmm (dato de ODISER EMPRESARIAL) y con esa medida tenemos un excedente de 0.80 msnmm, por lo que por abastecimiento de agua subterránea, que es nuestro principal recurso de agua utilizable en Yucatán, no debemos pasar ningún problema en esta sequía que está próxima a empezar, aunque se adelante, ya que aún tenemos un excedente que nos dejaron los ciclones tropicales del 2020.