Un viaje a la CdMx por motivos médicos me hizo coincidir la mañana del sábado pasado con un muy sentido y multitudinario homenaje de cuerpo presente en el Palacio de Bellas Artes, a la recién fallecida actriz y productora doña Silvia Pinal.

El máximo templo cultural de nuestro país fue escenario de tan merecido homenaje luctuoso, profundamente emotivo, para despedir a quien en vida fue una de las figuras más icónicas del cine, teatro y televisión mexicanos. La ceremonia, realizada en la antesala del recinto, reunió a familiares, amigos, seguidores y destacadas personalidades del espectáculo quienes, en emotivas muestras de afecto, porras y aplausos despidieron a la “Última Diva del Cine de Oro Mexicano”.

El féretro de doña Silvia fue recibido por sus hijas Sylvia Pasquel y Alejandra Guzmán, así como por su nieta Michelle Salas, quienes realizaron una guardia de honor. La ceremonia incluyó emotivas palabras de la familia, reconocimientos oficiales y una atmósfera cargada de nostalgia y gratitud por sus siete décadas de trayectoria artística.

El cantante Luis Miguel, quien estuvo recientemente en Mérida, envió un arreglo floral en su memoria que fue colocado junto a su ataúd, y en el recinto se proyectaron imágenes de momentos destacados de la vida de Pinal, acompañadas de aplausos y lágrimas de los asistentes. El evento cerró con un sentido agradecimiento por el legado artístico y cultural que dejó la actriz.

El homenaje fue organizado por la Secretaría de Cultura y el Instituto Nacional de Bellas Artes, al haber sido Silvia Pinal una de las figuras más icónicas de la época de oro del cine mexicano y de la televisión.

El coro del Palacio de Bellas Artes interpretó temas que fueron del gusto de la desaparecida actriz, al igual, se sumó un mariachi que le cantó muy sentidas piezas. El recinto fue abierto a todo el público, para que la gente pudiera darle el último adiós. Los familiares y amigos hicieron guardias de honor y pudimos observar la presencia de Silvia Pasquel, Alejandra Guzmán, Stephanie y Michelle Salas, y diversos amigos y compañeros del medio artístico, como Patricia Reyes Spíndola, María Sorté entre otros.

Claudia Curiel, secretaria de la Cultura y las Artes del Gobierno Federal, comentó a los medios de comunicación presentes que, para la Secretaría de Cultura, era un honor rendir homenaje a una mujer que el pueblo de México recordará con orgullo y dignidad, aquella que construyó un puente entre la ficción y la realidad del país, cuyos personajes rompieron con los estereotipos de la mujer mexicana tradicional.

Silvia Pinal dejó un legado imborrable en la cultura mexicana y en el ámbito artístico internacional. Su destacada trayectoria abarcó más de siete décadas en el cine, teatro y televisión, consolidándose como una de las figuras más influyentes del entretenimiento en América Latina.