Temperamento y seguridad
Luis Achurra: Temperamento y seguridad.
En 1981, el Gobierno de Múnich, Alemania, llevó a cabo un experimento: equipar una parte de los taxis de la ciudad con una nueva tecnología: un sistema de frenos antibloqueo (ABS). Durante tres años, monitorearon cómo el uso de estos frenos afectaba la seguridad vial. Los resultados fueron inequívocos –y sorprendentes–: ¡hicieron que todo empeorara!
Como resumió LA Times años después: «No sólo los conductores de vehículos equipados con ABS tuvieron, en promedio, ligeramente más accidentes, sino que también generaron más conflictos de tráfico. En otras palabras, los frenos mejorados no hicieron nada por la seguridad vial; de hecho, tuvieron el efecto opuesto: alentaron a los conductores a aumentar la velocidad y a conducir de manera más imprudente».
La lección fue contraintuitiva: cuando nos sentimos seguros, nos comportamos de manera más peligrosa; cuando sentimos cautela, actuamos de forma más segura.
Sería prudente aplicar esta sabiduría a nuestras carteras de inversión. Hoy hablaremos acerca de 3 temas importantes para los inversionistas porque los 3 tienen que ver con la seguridad de nuestra inversión (entiéndase seguridad como mayor probabilidad de llegar a la meta sin sustos): diversificación, horizonte de tiempo y perfil de riesgo.
1.- Diversificación. Desde hace tiempo defendemos las ventajas de ser inversionistas en fondos indexados que «establece y se olvida». La implicación es que esta es la forma más segura y confiable de generar riqueza. A final de cuentas, la diversificación es uno de los pilares en los que se sostiene un buen portafolio. Pero eso no significa que debas volverte descuidado. El hecho de imitar al S&P 500 no significa que el saldo no pueda caer de manera significativa en muy poco tiempo si se cae todo el mercado (tomemos como ejemplo la Gran Crisis Financiera de 2008-2009).
2.- Horizonte de tiempo. Introduzcamos un elemento adicional: el horizonte de tiempo. Debemos diversificar, pero tomando en cuenta para qué invertimos. La inversión en los mercados financieros debe ser de mediano plazo (por lo menos 5 años) para permitirle a tu cuenta transitar un ciclo económico completo. ¿El dinero lo estoy invirtiendo para el retiro? Si falta mucho tiempo puedo aceptar minusvalías temporales del mercado, ya que no necesitaré el dinero hasta dentro de mucho tiempo. ¿Para la educación universitaria de mis hijos? Si los pagos para la universidad están a menos de tres años, ese dinero no debería estar en renta variable.
3.- Perfil de riesgo. Por último, el perfil de riesgo. Saber con qué cantidad de volatilidad te sientes cómodo. Aquí entran en juego dos factores importantes: tu edad (mientras más joven puedes tomar más riesgos porque tienes tiempo para recuperarte) y la cantidad a invertir (si es todo lo que tienes hay que jugar a la segura; si es sólo una pequeña fracción de tu patrimonio puedes buscar más rendimientos).
El enfoque, el tiempo y el temperamento del inversionista deben coincidir. Para los que son pescadores, imagínense que están armando una caña. La caña, el carrete y el señuelo necesitan hacer sentido entre ellos (una cañita con un carrete pequeño y un señuelo enorme no resistirá, y una caña para pescar atunes con un carrete robusto y un señuelito pequeñito no va a pescar nada). Y para lograr eso –por encima de todo– necesitas ser honesto contigo mismo acerca de quién eres.
Es un gran consejo para invertir... y prácticamente para todo en la vida.
Te deseamos éxito en tus inversiones.