Cada 28 de diciembre, como la fecha que se aproxima, el mundo cristiano recuerda la muerte de Los Santos Inocentes. Episodio bíblico de la matanza de los niños menores de dos años nacidos en Belén, Judea, ordenada por el rey Herodes, con el fin de deshacerse del niño Jesús de Nazaret. Coincidentemente, en esa misma fecha, en el ámbito cultural se recuerda el fallecimiento de dos notables personajes yucatecos de indudable trascendencia universal en la literatura y la música: el poeta Ricardo López Méndez y el compositor Armando Manzanero.

Con una coincidencia adicional: ambos mueren a la edad de 86 años.

Ricardo Alfredo López Méndez nace en la ciudad de Izamal, Yucatán, el 7 de febrero de 1903 y fallece en Cuernavaca, Morelos, en 1989. Es autor de numerosas letras de canciones, entre ellas, “Nunca” (1927) y “Quisiera (1928), musicalizadas por Guty Cárdenas, y “Amor, amor” y “Desesperadamente” (1940), por el tapatío Gabriel Ruiz. Es autor del poema patriótico “México creo en ti” (1941) y del poema en cuatro cantos “Voz en la piedra” (1942), ganador del certamen literario por el IV Centenario de la fundación de Mérida. Bustos en bronce con su efigie se encuentran en la biblioteca “José Martí” del parque de Las Américas, en el escenario de las serenatas del parque de Santa Lucía, en el Museo de la Canción Yucateca, donde también se exhibe su retrato al óleo; en la unidad habitacional “Cordemex” y en la ciudad de Izamal. Sus cenizas reposan en el Monumento a los Creadores de la Canción Yucateca, en el Cementerio General de Mérida.

Armando Manzanero Canché nace en Mérida, el 7 de diciembre de 1934 y fallece en la ciudad de México en 2020, víctima del Covid. Es autor de más de 800 canciones, de las cuales más de 50 son éxitos internacionales. Fue presidente de la Sociedad de Autores y Compositores de México (2010-2020) y se le reconoce como el más importante compositor contemporáneo en lengua castellana. En vida recibió incontables premios internacionales; entre ellos el Grammy Latino. En su tierra se le otorgaron las medallas “Yucatán” (1967), “Guty Cárdenas” (1976), “Eligio Ancona” (1984), “Silvio Zavala” (2015) y “Héctor Victoria” (2016). Un teatro y un museo de Mérida llevan su nombre y sus trofeos y retratos al óleo se exhiben en una sala del Museo de la Canción Yucateca.

Ambos fueron homenajeados por el Ayuntamiento de Mérida en las serenatas del parque de Santa Lucía y se develaron sus bustos en bronce. El del vate López Méndez fue esculpido por el tapatío Enrique Miralda Bulnes, en 1989, y del maestro Manzanero por el yucateco Reynaldo Bolio Suárez “Pacheli”, en 2001.

Por cierto, las serenatas cumplirán 60 años el jueves 16 de enero de 2025, y ese día el Ayuntamiento de Mérida otorgará la Medalla “Guty Cárdenas” a los compositores José y César Marrufo Mena, del grupo “Los Juglares”, propuestos por la Sociedad Artística Ricardo Palmerín. Impondrá las preseas la alcaldesa Cecilia Patrón, en el marco del “Mérida Fest”. Ese día. Igualmente, se me otorgará un reconocimiento como iniciador de las serenatas, en 1965.