En la línea del tiempo del voto femenino, hay momentos importantes pero, entre 1946 y 1952, hubo avances que en definitiva trazaron la ruta final para conseguir el voto de la mujer en nuestro país.

En 1946 el recién creado Partido Revolucionario Institucional nombra a Margarita García Flores, directora femenil del Comité Ejecutivo Nacional y aparece Amalia González Caballero de Castillo Ledón, en el cabildeo final, para que la mujer pudiera votar en nuestro país. Oriunda de Tamaulipas fue ministra, diplomática e integró el gabinete de Adolfo Ruiz Cortines, a ella se debe la negociación para que el presidente Ruiz Cortines enviara la iniciativa del voto a la mujer al Congreso.

Durante su campaña presidencial Ruiz Cortines se comprometió a otorgar el voto a las mujeres, condicionando que para esa negociación Amalia González debería conseguir quinientas mil firmas de mujeres, lo cual hizo en breve lapso. A los pocos días de asumir la Presidencia de la República el 1 de diciembre de 1952, el 8 de ese mes, envía la propuesta a la Cámara de Diputados, que finalmente otorga esa prerrogativa a las mujeres tal como aparece en el Diario Oficial de la Federación, el 17 de octubre de 1953, modificándose la Constitución para garantizar el acceso de las mujeres al voto, para ocupar cargos públicos de elección popular en todos los niveles.

Sara Sefchovich en su obra “¿Son mejores las mujeres?”, refiere que al tomar posesión el presidente Ruiz Cortines, anunció que los problemas educativos y asistenciales específicos de la mujer serían atendidos con acucioso empeño. En su discurso se comprometió a la promoción de las formas legales necesarias para que el sector femenino disfrutase de los mismos derechos que los hombres. Y así lo cumplió.

En las elecciones del 4 de julio 1954 se eligió a Martha Aurora Jiménez Quevedo de Palacios primera mujer diputada; oriunda de Tecuala, Nayarit, accedió al escaño por el Distrito 2 de Baja California, luego serían elegidas Marcelina Galindo Arce, Chiapas; María Guadalupe Ursúa, Jalisco; Remedios Albertina Ezeta, Estado de México y Margarita García Flores, Nuevo León.

Al finalizar su gestión Ruiz Cortines, dejó en términos de inclusión de la mujer: fundación de 73 casas para aseguradas, en las que 107 mil mujeres recibían enseñanzas prácticas, servicios y prestaciones en beneficio del hogar; 364 clubes de aseguradas, 36 misiones médico-sociales, 45 centros de iniciación cultural y 23 centros de extensión para las mujeres no aseguradas.

Adolfo Ruiz Cortines concluyó su gestión como el presidente que materializó el acceso de la mujer a la participación política y al voto.

*Presidenta de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Yucatán.