Categoría cinco
María San Felipe: Categoría cinco.
Dicen que sólo fueron unas horas, pero
de categoría 5.
Tengo experiencia en desastres
[naturales. Nací en el mar.
No les temo.
Juraba que sería inofensivo.
Que a su paso quedarían, si acaso,
nubes grises y pequeños espejos de mar por
[las calles, que se irían evaporando con los
[días siguientes de sol.
Pero no fue así.
A un día del desastre, amaneció lloviendo. Mi
[casa devastada.
Cayeron mis paredes de madera.
Salieron volando los techos
y la inundación me hizo pensar que no saldría
[con vida.
Me agarré fuerte del marco de una ventana,
pero seguía lloviendo.
Esperé ahí,
sin comer,
sin dormir,
con ese frío que se instala en el pecho cuando
[se queda vacío.
Se espera al Ejército para recoger los escombros.
Se busca un corazón.
Dicen que quedó entre el agua salada y las
ruinas de mi casa después de la tormenta.
No.
No pasó un huracán,
pasaste tú.