¿Asesores técnico qué?
Martín Martínez Erosa: ¿Asesores técnico qué?.
POR: Martín Martínez Erosa
Paulo Freire dijo que: “la educación no cambia al mundo, cambia a las personas que van a cambiar el mundo”. Nada más atinado y cierto. Hoy día ya no se puede pensar que la educación es simplemente transmitir conocimientos, ya que vivimos en una época donde la información se genera de manera vertiginosa. Actualmente son pocas las personas que no tienen acceso a un teléfono móvil con conexión a internet, y con ello al torbellino de información que cada segundo se genera en el mundo. La modernidad hace necesario que todos sepan hacer un análisis crítico de lo que se recibe, que tengan la capacidad de discernir y los valores para tomar las decisiones adecuadas para el bien de las sociedades; para lograr ese anhelo de cambiar al mundo.
Cuando se dice educación, es común que las personas piensen en las escuelas y las y los profesores que se encuentran en las aulas enseñando a sus estudiantes. Esto es correcto. Sin embargo, aparte de los docentes, en educación básica hay otras figuras en las escuelas que la población podría reconocer fácilmente, como los directores, subdirectores e incluso los prefectos en las escuelas secundarias. Pero hay una figura que no es tan conocida fuera del ámbito escolar y cuya labor es importante en la mejora de los aprendizajes de los estudiantes… los Asesores Técnico Pedagógicos, o ATP.
A veces son erróneamente confundidos con supervisores, pero no es así. Los ATP son docentes, cuya labor es asesorar y orientar a los profesores que están en los salones con la responsabilidad de enseñar a los estudiantes. O sea, son profesores que apoyan a los profesores. Son acompañantes que entran a los salones a observar las clases e identificar las posibles mejoras que ayuden a favorecer el aprendizaje de los alumnos. Trabajan de manera horizontal y respetuosa con los docentes.
Los ATP llevan muchos años apoyando en las escuelas, pero en el 2015 se les reconoce de manera formal, durante la anterior Reforma Educativa, y por primera vez se ofertan plazas a docentes de grupo, obteniéndolas por medio de un concurso, en calidad de ascenso. Fueron, sin embargo, solo dos generaciones de docentes que obtuvieron este cargo de manera definitiva, en 2015 y 2016, ya que la Ley General del Servicio Profesional Docente establecía que tenían que cubrir dos años el puesto para que sea asignado en definitiva. Posteriormente hubo otras dos generaciones (2017 y 2018) que injustamente no recibieron la ratificación del puesto, ya que en 2019 surge la nueva ley general del sistema para la carrera de maestras y maestros, misma que no contempla el puesto de ATP como un ascenso definitivo; por tanto, los ATP mencionados quedaron sin obtener las plazas, aunque continúan en la función con sus plazas docentes, sin recibir los beneficios laborales al que tendrían derecho.
Es pues importante saber de su existencia. Mi mayor reconocimiento a los ATP, que con gran vocación aportan al sueño de cambiar al mundo por medio de la educación.