Docentes de secundaria y la dificultad de los nuevos Libros de Texto Gratuitos
Martín Martínez Erosa: Docentes de secundaria y la dificultad de los nuevos Libros de Texto Gratuitos.
El ciclo escolar anterior fue de grandes cambios en la educación de México. Uno de estos, y muy importante, fueron los nuevos Libros de Texto Gratuitos (LTG) en educación básica. En éstos se incorporó la metodología del trabajo por proyectos. Por primera vez en la historia los LTG del nivel de secundarias fueron elaborados directamente por la Comisión Nacional de Libro de Texto Gratuito y todas las secundarias del país trabajan con los mismos títulos. Sin embargo, a diferencia de educación primaria, donde los libros abordan todos los contenidos por medio de proyectos, en secundaria sólo hay un libro de proyectos por grado, que presenta insuficientes proyectos para cubrir los contenidos. Adicionalmente, por cada campo formativo hay un libro que presenta información, a manera de repositorio, de todos los temas a trabajar, pero sin que incluya actividades para los alumnos, éstas tienen que ser diseñadas por los profesores.
Preguntando a varios docentes de secundaria sobre la principal dificultad que enfrentaron el pasado ciclo escolar la respuesta era prácticamente la misma: los nuevos LTG. El argumento era prácticamente igual, al no tener actividades es más complicado utilizarlos.
Es importante ver la situación desde dos perspectivas. Primera, el poder conceptualizar los nuevos LTG en secundaria como una oportunidad para que los docentes puedan desarrollar su creatividad y utilizar los libros como un elemento de consulta, pero que las actividades las pudiesen diseñar ellos mismos considerando las realidades de sus estudiantes. Sin duda que la idea es muy atractiva.
Pero también requiere verlo desde otra realidad; la de los docentes de secundaria que no atienden un solo grupo de alumnos. Por ejemplo, un docente de español que trabaja 5 horas a la semana por grupo, para tener tiempo completo necesitaría trabajar con 8 grupos. Por otro lado, un docente de inglés, que trabaja tres horas a la semana, necesitaría darle clase a 14 grupos. Y si sus grupos no están en la misma escuela, pues serán contextos y realidades distintas.
Entonces, al tener que diseñar, de manera casi personalizada actividades para 14 grupos, la historia ya es otra. Uno puede pensar que se pueden diseñar actividades genéricas y adaptarlas por cada grupo, pero eso ya implica una inversión doble de tiempo. Muchas veces se piensa en un docente y erróneamente se cree que el tiempo que trabajan es el que están en las aulas, pero la realidad es que para que lleguen a impartir una clase, previamente debieron planearla, revisar los materiales que van a utilizar, hacer las adaptaciones necesarias, preparar los insumos, y posterior a la clase, evaluar a todos y cada uno de los estudiantes y orientarlos para que alcancen los aprendizajes.
Visto así, definitivamente comprendo a los docentes que emiten esta opinión.
Debemos destacar que, a pesar de las dificultades, siempre encuentran la manera de guiar a sus estudiantes para que aprendan de la mejor manera posible. Entonces es importante comprender sus angustias y ser empático con ellos. Ánimo maestros, estamos con ustedes.