Balas cargadas de rencor
Miguel Ángel Sosa: Balas cargadas de rencor.
El periodismo mexicano se encuentra bajo ataque no solo a causa de la delincuencia organizada sino del oficialismo político pues el discurso de odio, que se esmera en alentar a diario el presidente López Obrador, exacerba los ánimos y cuelga dianas sobre todos aquellos que no comparten la visión del régimen.
El atentado en contra de Ciro Gómez Leyva marca una apoteosis en la violencia que, de manera sistemática, se ha escenificado durante este Gobierno en contra de los comunicadores. Los asesinatos de mujeres y hombres de los medios que investigan y documentan actos de corrupción, malos manejos o compadrazgos han ido en aumento, sin que hasta el momento exista un claro abordaje institucional para brindar soluciones integrales a esta grave problemática.
Hace unos días, la opinión pública mexicana se cimbró con la noticia del atentado contra Ciro. Las imágenes de las balas en los cristales del vehículo demostraban que el objetivo era, sí o sí, el de arrebatarle la vida al conductor de Radio Fórmula. Al respecto, existen muchas interrogantes y supuestos en torno al móvil del atentado, así como a las implicaciones de un acto de tal magnitud en contra de uno de los periodistas más críticos del obradorismo.
Tal como muchos analistas han señalado, sería un disparate culpar al presidente del atentado solo por el simple hecho de ser clara su antipatía por Gómez Leyva; sin embargo, lo cierto es que con la cascada de descalificativos, golpeteos y difamaciones que a diario salen del micrófono de Palacio Nacional, se siembra rencor, división y odio en la sociedad, el cual puede animar a fanáticos y gente desequilibrada a cometer terribles actos.
Conforme avanza el sexenio, mayor se vuelve la zanja que divide en dos a México: por un lado, el que apoya el proyecto de López Obrador; y por el otro, el que quiere un país distinto. Ambas corrientes están compuestas por mexicanas y mexicanos, hermanos y hermanas, padres e hijos, parejas, compañeros, amigos.
Queda claro que la unidad nacional está cada vez más lejos, y no porque sea un bien inalcanzable, sino porque al Gobierno actual así le conviene que se mantenga la situación. ¿Gobernar para todos?, ¿cerrar heridas y perdonar?, ¿trabajar por un solo objetivo de beneficio común?, ¿abrazar diferencias y sumar apoyos?, Ja, pregúnteles qué opinan de esto allá en los edificios que flanquean al zócalo capitalino.
El atentado contra Ciro Gómez Leyva marca un antes y un después para este gobierno, ya que se elevará el escrutinio a las acciones oficiales y se exigirá con mayor vehemencia la transparencia y la rendición de cuentas. Que eso sirva para algo, esa es otra historia. Mientras tanto, así como el tren maya parte la selva, así la saña fragmenta familias y comunidades, y todo, con patrocinio oficial.
ENTRETELONES
No puede haber una buena reforma electoral si en ella se favorece la sobrevivencia de partidos parásitos como el Verde y el PT. No pueden vender espejos de un cambio si arrastran a los peores mendigos del sistema político, no hay cosas nuevas si el cimiento está hecho de lo más podrido