¿Quién no ha agradecido a un buen samaritano que nos tiende la mano cuando sufrimos alguna crisis, sea por causas naturales o por conflictos entre seres humanos, como son la guerra o acciones terroristas?

El pasado día 19 se conmemoró el Día Mundial de la Asistencia Humanitaria, instituido por la Asamblea General Organización de las Naciones Unidas en 2008, para no olvidar que en el mundo muchos trabajadores humanitarios han perdido la vida, por su nobleza de ayudar a quien lo necesita.

El 19 de agosto de 2003 un atentado con explosivos en el Hotel Canal de Bagdad cobró la vida de 22 trabajadores humanitarios, entre ellos el representante especial del secretario General de la ONU en Iraq, Sergio Vieira de Mello.

También informa la ONU que en 2021, 460 trabajadores humanitarios sufrieron ataques, 140 de ellos murieron, 203 resultaron con heridas y 117 sufrieron secuestro. Asimismo 98% de los 460 el 98% era oriundo del país, 2% personal internacional. El 53% trabajaban para organizaciones de la sociedad civil.

En todas partes del mundo se dan situaciones en las que se precisa el apoyo de gente que se solidariza con quienes atraviesan por un conflicto que pone en riesgo sus vidas, su patrimonio y, consecuentemente, la seguridad de sus familias.

El pasado día 3 ocurrió un derrumbe en la mina “El Pinabete”, en Sabinas, Coahuila, y lamentablemente quedaron atrapados ahí 10 mineros. Pese al tiempo transcurrido se siguen haciendo esfuerzos para conseguir sacarlos con vida.

Incluso se ha solicitado el apoyo de Alemania y Estados Unidos para que aporten la ayuda humanitaria y técnica que se considere, a fin de rescatar a quienes esperan salir con vida y ver de nuevo a sus seres queridos.

Desde estas modestas líneas va también nuestra solidaridad y apoyo para con los mineros que todavía siguen atrapados en ese lugar y, desde luego, para con sus familiares y demás seres queridos que con esperanza desean verlos salir vivos de ese lamentable percance.

Este aniversario del Día Mundial de la Asistencia Humanitaria nos da el espacio para reflexionar acerca de la importancia que tiene la solidaridad para con las personas que puedan requerir de alguna ayuda, por cuestiones de salud, por causas naturales o por los conflictos entre naciones.

También tenemos que trabajar para que quienes dirigen los destinos de un país no resuelvan sus diferencias con otra nación por medio de la fuerza de las armas, cambiemos el poder de la sinrazón por la empatía y el humanismo de la razón, el entendimiento y la solidaridad.