Campaña en beneficio de las y los trabajadores del hogar remunerados

Miguel Óscar Sabido Santana: Campaña en beneficio de las y los trabajadores del hogar remunerados.

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Considero que no hay trabajo honesto que no dignifique a quien o quienes lo desempeñan, porque una sociedad por muy avanzada que sea, siempre requerirá de una trabajadora o un trabajador que realice adecuadamente la labor encomendada, por muy modesto que ese trabajo sea.

El pasado 20 de septiembre se lanzó la campaña #Yo Empleo Digno, que durará hasta el 13 de noviembre, para avanzar con paso firme hacia un trato digno y empleo justo para las personas que efectúan las labores en el seno de un hogar, el cual ya está reconocido y protegido por las leyes en la materia.

Esta campaña involucra los derechos de las y los trabajadores domésticos y está dirigida precisamente a ellos mismos y a quienes pueden emplearlos, para el conocimiento de sus prerrogativas laborales.

Los trabajos fueron presentados en Mérida por la Secretaría de Gobernación, a través del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred); Jade Alternativas al Desarrollo A.C. Jade Sociales; el Sindicato Nacional de Trabajadores y Trabajadoras del Hogar (Sinactraho); Igualdad Sustantiva A.C.; el Instituto de Liderazgo Simone de Beauvoir (ILSB); el Instituto Municipal de la Mujer (IMM), en Mérida; la Comisión Permanente de Igualdad de Género del Ayuntamiento de Mérida y, desde luego, se suma a estos trabajos la Comisión de Derechos Humanos en el Estado de Yucatán (Codhey).

Para respetar la dignidad de las personas trabajadoras del hogar remunerado, precisamente hay que reconocerles su calidad de trabajadores y trabajadoras, y dejar de decirles frases aparentemente de afecto o que denuesten su trabajo y que pudieran ser discriminatorias, cuando no se les reconocen sus derechos laborales. Desde luego que las frases de cariño o afecto auténtico no son condenables, sobre todo si están acompañadas del reconocimiento de los derechos laborales de trabajadores y trabajadoras del hogar.

La Encuesta Nacional Sobre Discriminación (Enadis) señala que una de cada cinco personas trabajadoras del Hogar Remunerado afirma que reciben maltrato y abuso de quienes las emplean. En el país más de 2.3 millones de personas laboran en el hogar remunerado, 88% mujeres y 12% hombres.

En nuestra ciudad, únicamente 3% ha manifestó contar con un contrato, como lo reporta el Padrón Voluntario de Trabajadoras del Hogar Remuneradas que laboran en Mérida.

Trabajemos para eliminar cualquier abuso o malos tratos hacia quienes prestan sus servicios en los hogares. Un camino seguro hacia tal fin será el reconocimiento de los derechos de trabajadoras y trabajadores del hogar remunerado, plenamente sustentados por nuestra normas constitucionales y laborales. 

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