De suma importancia la 86ª Convención Bancaria de la Asociación de Bancos de México realizada por primera vez en nuestra ciudad capital, como informara oportunamente Novedades Yucatán.

Esa Convención renovó las esperanzas de retomar la marcha de progreso que frenara drásticamente la pandemia del Covid-19, en momentos en que hay incertidumbre por la situación financiera que se vive en EEUU y que podría impactar la economía de América Latina, pese a la solidez bancaria en la región.

No debemos de perder de vista que las empresas requieren del esfuerzo honesto de sus trabajadores y a la vez estos precisan de esa fuente de trabajo que es el sustento del hogar de las personas que prestan sus servicios en cualquier compañía.

El pasado 24 de febrero la Codhey entregó a 17 sociedades el distintivo Empresas Comprometidas con los Derechos Humanos, por el esfuerzo realizado en la protección y respeto a las prerrogativas fundamentales de sus trabajadores, algo que debemos de conseguir en el campo laboral del país.

El objetivo de este reconocimiento es enaltecer, reconocer y difundir las políticas laborales incluyentes, igualitarias y equitativas, mediante el fomento de estrategias de accesibilidad laboral a personas con discapacidad o que estén contempladas en algún grupo de atención prioritaria, así como favorecer la autonomía e independencia de todas las personas, en igualdad de condiciones y llevar más sensibilidad a los centros de trabajo, acerca del potencial y la capacidad de sus trabajadores, independientemente de alguna condición de discapacidad.

Al entregar ese Distintivo dije que una convivencia basada en los derechos humanos tiene como cimiento el principio de la igualdad, lo cual exige poner en práctica su promoción y respeto; así como adoptar una perspectiva multidisciplinaria y sistemática en el diseño, ejecución, seguimiento y evaluación de las políticas que promueven la igualdad, espacios libres de violencia, y en contra de cualquier acto de discriminación o que atente contra la dignidad humana y tenga por objeto anular o menoscabar los derechos y libertades de las personas. Todo eso podríamos resumirlo en justicia para darle a cada quien lo que legalmente le corresponda, dentro del marco de respeto a su dignidad.

Todo esto no debemos separarlo, de ninguna manera, cuando lo que buscamos en todos los campos de nuestra vida es el progreso, sin discusión alguna, hay que buscar y encontrar siempre el progreso, pero con equidad, para darle a cada persona lo que justamente se merece, de esta manera, creo que nos acercaremos mucho a la cimentación y fomento de la cultura de los derechos humanos.