El origen de los derechos humanos se basa en dos corrientes filosóficas: Iusnaturalismo y Positivismo.

El Iusnaturalismo sostiene que el inicio de los derechos humanos parte de la naturaleza o de la divinidad para las personas. En el primer caso los derechos son los que tienen los seres humanos por el simple hecho de serlo.

En cuanto a las religiones se considera que son las características con que Dios dota a los seres humanos.

El Positivismo sostiene que derecho es lo escrito en un ordenamiento jurídico, es decir que el origen de la norma está plasmado en la ley o leyes que se encuentran vigentes en un país.

Continuamos señalando las características que tienen los derechos humanos como su progresividad, que significa que conforme avanza el tiempo deben ir mejorando, acorde con las características de los mismos.

Ser intrínsecos es otra de sus particularidades, lo que significa que todas las personas los tienen por el simple hecho de ser seres humanos.

Son irrenunciables e intransferibles. Nadie puede renunciar a los mismos, ni cederlos. Su inalienabilidad indica que bajo ninguna circunstancia se puede despojar de ellos a una persona.

Las prerrogativas fundamentales de las personas son universales, es decir que son válidas en cualquier parte del mundo.

En la Conferencia Mundial de Derechos Humanos, realizada en Viena en 1993, se determinó que todos los Estados, sin menoscabo de sus sistemas políticos, económicos y culturales, están obligados a promover y proteger todos los derechos humanos y las libertades fundamentales de las personas que se encuentren en sus territorios.

Asimismo, los derechos humanos son interdependientes, lo que significa que el progreso o avance de un derecho favorece el progreso de los demás y la privación o vulneración de una prerrogativa fundamental perjudica el libre ejercicio de otra u otras.

Los derechos humanos son indivisibles, ya que todos se encuentran unidos y forman parte de un todo y son imprescriptibles, sin fecha de caducidad por ningún motivo.

La inderogabilidad de las prerrogativas fundamentales, en algunos casos, como en lo previsto por las leyes, pretende que no vulnere los demás derechos.

El estudio, de los derechos humanos, va unido a los avances en el tiempo, porque éstos siempre han estado en la vida de los seres humanos, aunque se fueron reconociendo de acuerdo a los cambios que registra nuestra historia, como señalé en artículo anterior.

Así llegamos a los derechos humanos de Cuarta Generación, de los cuales nos ocuparemos en otra colaboración, con la esperanza de ilustrarnos un poco más para comprender mejor lo que son las prerrogativas fundamentales.