La empatía es la habilidad de comprender y compartir los sentimientos de los demás. Es una cualidad fundamental para construir relaciones significativas y duraderas.

Por otro lado, escuchar va más allá del oído, es algo que llega al corazón. Puedes estar en una conferencia o una reunión donde hay más de dos personas, cada una de ellas está escuchando algo totalmente distinto, en algunos casos se podría decir que similar, pero nunca igual. Esto sucede porque escuchamos con nuestro cuerpo, con nuestras emociones. Cada palabra que la otra persona dice nos toca una pequeña fibra que nos hace reaccionar, esta reacción puede ser amable, alegre, neutral o con enojo, ira o incomodidad, todo depende de qué fibra está tocando. Y cada una de esas fibras nos dice que tenemos algo ahí que debemos observar, sanar, perdonar o quizá solo soltar.

Muchas veces no somos empáticos al escuchar, otras ni siquiera escuchamos. Imagina a Marta y Luis, dos colegas que solían tener desacuerdos frecuentes. Un día, Marta decidió practicar la escucha con empatía y escuchó a Luis con una mente abierta, tratando de entender su perspectiva y sobre todo sintiendo en ella cada palabra que él decía.

Este simple acto de comprensión cambió la dinámica de su relación. Los desacuerdos se convirtieron en discusiones constructivas y la relación profesional se fortaleció. La empatía no sólo mejora nuestras relaciones personales, sino que también fomenta un ambiente de respeto y cooperación.

María aprendió a escuchar con el cuerpo, hizo silencio y empezó a sentir cada palabra y se dio cuenta de que siempre reaccionaba en base a sus propias heridas o recuerdos del pasado, comprendió que muchas veces el conflicto no tenía nada que ver con la otra persona, sino, con ella misma.

Aquí hay algunas formas de practicar la empatía en tus relaciones:

Escucha activamente: presta atención a lo que dice la otra persona sin interrumpir, haz silencio y siente. ¿Con qué parte del cuerpo estás escuchando?

Valida sus sentimientos: reconoce y valida las emociones de los demás, incluso si no estás de acuerdo con ellos, cada quien tiene su propia verdad y es válido.

Sé compasivo: trata a los demás con amabilidad y comprensión, especialmente en momentos difíciles, nunca podemos ver la carga invisible que cada ser lleva consigo.

La empatía enriquece nuestras relaciones y crea un ambiente de confianza y conexión profunda. Practicarla en tu vida diaria te ayudará a construir vínculos más fuertes y significativos con las personas que verdaderamente importan para ti e incluso para tener un mejor ambiente laboral, con proveedores o clientes, depende del punto en el que te encuentres. Me encanta poder platicar contigo. ¡See you son, chao, chao!