La tecnología, para que sirva, debe ser implementable
Raúl Asís Monforte González: La tecnología, para que sirva, debe ser implementable.
Tengo muchos amigos que constantemente me envían videos, reportajes o artículos de prensa en los cuales se destaca y describe algún avance tecnológico emocionante o aparentemente revolucionario, especialmente si dicho dispositivo o sistema está relacionado con las energías renovables o con la industria de la construcción. Lo hacen porque saben que soy un entusiasta promotor y convencido de que la implementación de los buenos avances tecnológicos en estas materias, son cruciales para fortalecer a las empresas y volverlas más competitivas y rentables.
Muchas veces esos envíos fueron motivados por una emoción momentánea que les produjo a mis amigos y amigas que los hicieron, el descubrir algo disruptivo que les hizo decir ¡wow, qué padre está esto, se lo tengo que enviar a mi amigo a quien le gustan estas cosas! Les agradezco la información, sin embargo, la gran mayoría de las veces se trata de innovaciones que aún se encuentran en una etapa de conceptualización o de primeros prototipos, que no se encuentran disponibles comercialmente y que probablemente no salgan al mercado en los próximos cinco años, o no lo hagan nunca.
Está perfecto conocer ese tipo de noticias para efectos de cultura general o entretenimiento, pero cuando eres un profesional involucrado y trabajando de manera cotidiana en el sector, y además te interesa genuinamente la adopción tecnológica como un factor diferenciador para impulsar el crecimiento y la competitividad en tu empresa, lo más probable es que al conocer esos avances te preguntes: ¡Está genial! Pero ¿cómo implemento esta cosa en actividades cotidianas que ya realizo en mi empresa y cómo mejora los procesos para producir más o que lo haga con mejor calidad y a menor costo? Si nos enfocamos en estas premisas, entonces es más probable que adoptemos, y que tengan mayor utilidad para nosotros, aquellas cosas que después de un análisis nos hagan decir con un poco menos de emoción, pero con más conexión: esto me gusta y vale la pena hacer lo necesario para implementarlo y evaluar sus resultados.
La adopción de tecnología se ha incrementado en la industria de la construcción en los últimos años, pero ésta ha sido más acelerada en empresas de gran tamaño y no tanto en las MiPyMEs, esto podría explicarse por el costo de adopción que para muchas puede resultar elevado. También influye mucho la flexibilidad y la escalabilidad, ya que si para que esos avances puedan operar efectivamente se necesitan hacer cambios profundos en el modelo actual del negocio, es probale que eso nunca suceda.
Lo que seguramente impactará positivamente en la tasa de adopción, será el entender cabalmente la tecnología y cómo ésta beneficia, no solamente a los propietarios y accionistas de las empresas, sino a todos los colaboradores que van a estar usándola en caso de implementarse, así que en la educación podría estar la clave para que la industria de la construcción acelere su travesía hacia la digitalización, la automatización y la adopción tecnológica.
Para que la tecnología sirva, debe incentivar que los empresarios se impliquen y comprometan con ella, pero con mayor importancia, debe estar al alcance y ser implementable.