Va de vuelta, nuestra fiesta de la lectura
Verónica García Rodríguez: Va de vuelta, nuestra fiesta de la lectura.
Hace cerca de doce años acudí a una reunión en el Salón de los Rectores, de la Uady. Alrededor de la mesa que encabezaba el entonces rector, Dr. Alfredo DájerAbimerhi, nos encontrábamos la directora de la ESAY, Mtra. Beatriz Rodríguez Guillermo; el ex Secretario de la Cultura y las Artes, Renán Guillermo González, quien iba acompañado del Mtro. Jorge Cortés Ancona; así como también el Mtro. Roger Metri, que acudía como Director de Cultura del H. Ayuntamiento de Mérida; el Mtro. José Luis Domínguez, encargado del Archivo de la Uady; el Mtro. Alberto Arellano, director de Bibliotecas de la Uady; Rafael Morcillo, presidente de Leer por Placer, A.C; y el Dr. Raúl Godoy, a quien una servidora acompañaba, por la Secretaría de Educación. Todos los ahí reunidos no tardamos en darnos cuenta de que la tarea a realizar era algo más que otra encomienda del servicio público; era una idea que había que construir con paciencia, amor, experiencias, ilusión y trabajo; pero no sabíamos a ciencia cierta la tremenda repercusión que tendrían esa reunión y las que siguieron. Por supuesto, aquel momento fue la semilla de un hecho histórico: la creación de la Filey.
Ahí mismo, en una siguiente reunión de trabajo, con las mismas personas rodeando la hermosa mesa de madera de la sala de juntas de Rectoría, se determinó con aportación de todos los presentes, el nombre: Feria Internacional de la Lectura Yucatán y se sentaron las bases de lo que después sería nuestra Filey.
Y digo nuestra Filey, porque independientemente de las instituciones, de los organizadores, de los gustos y disgustos administrativos y literarios, la Filey se ha convertido en un logro para el estado de Yucatán, un logro en que los más beneficiados han sido los niños y jóvenes que han tenido una gran oportunidad de relacionarse con los libros y la lectura.
Es importante remarcar la palabra LECTURA, debido a que ese fue el aspecto fundamental de la Filey desde su creación, que sea una feria de la lectura y no una feria del libro. La diferencia entre ambas es muy sutil pero existe: en una feria del libro, aunque suene obvio decirlo, quien importa es el libro; pero en una feria de lectura quien importa es la lectura como verbo, y por ende, sus actores: los libros y lectores; pero, muy en especial los nuevos lectores que podamos capturar, enamorar, contagiar, o simplemente llamar su atención, aunque sea por unos instantes.Los lectores formados están más allá de cualquier feria de lectura o de libro. Los lectores formados saben lo que quieren o necesitan y dónde encontrarlo.
Sin embargo, la Filey se ha convertido en el espacio perfecto para que lectores, sin importar si son autónomos, asiduos o noveles, y autores de todo tipo se encuentren y reencuentren; más ahora, después de la pandemia, en cuya emisión 2020 fue suspendida y las siguientes, 2021 y 2022, se inclinaron hacia la virtualidad.
Este año la Filey está de vuelta, bajo la dirección de Tete Mézquita, mujer amante de la lectura. Hoy, más que nunca, esperamos con alegría la Feria Internacional de la Lectura Yucatán, Filey 2023.