El pasado mes de enero se llevó a cabo la V Conferencia Mundial Por el Equilibrio del Mundo en La Habana, Cuba, en el marco del 170 Aniversario del natalicio de José Martí.

Este evento, convocado por el Consejo Mundial del Proyecto José Martí de Solidaridad Internacional y auspiciado por la Unesco, es un foro internacional que reúne cada dos años a maestros, filósofos, políticos y pensadores de todo el orbe para debatir y generar propuestas ante los problemas que afectan nuestra realidad actual.

Después de posponerse por dos años, debido a la pandemia del Covid-19, fue grande la expectativa para esta emisión, en la que participaron 1,100 delegados de más de 80 países.

Esta Conferencia sirve para escuchar problemáticas de otras latitudes, conocer propuestas de solución, pero, sobre todo, para darnos cuenta de que por muy grande que nos parezcan los problemas y el mundo, podemos encontrarnos y mirarnos de cerca, sentir, saber y confirmar que no estamos sólos en la utopía de la paz, que hay otros —muchos— que también están caminando. Es un escenario en el que prevalece el espíritu de la solidaridad, sin fronteras, ni siquiera de idiomas, sin distinción alguna, de credo, etnia o clase social.

Es un encuentro que nos vuelve los ojos hacia América Latina y nuestra identidad como latinoamericanos. Nos permitió escuchar de primera mano a David Chopehuanca, líder aimara y vicepresidente de Bolivia; un mensaje del papa Francisco enviado expresamente para la ocasión o al teólogo brasileño Frei Beto, quien es presencia cotidiana en los pasillos del Palacio de Convenciones de La Habana, durante los días de este diálogo que reúne a la comunidad internacional en torno al pensamiento humanista de José Martí, figura emblemática para la cultura cubana y para cualquier latinoamericano.

Sin embargo, estamos limitados para participar en todos los debates y conferencias que se desarrollan de forma simultánea, por la gran cantidad de exponentes, por muy importante y necesarios que sean los temas. Y, más aún, nos quedamos con el impulso de compartir ideas y las experiencias vividas con quienes no tuvieron la oportunidad de estar presentes.

Por eso, la revista Lectámbulos que presentó en la Filey su edición 31, hace eco de esta V Conferencia Mundial Por el Equilibrio del Mundo “Con todos y para el bien de todos”, cuyo título—frase célebre de Martí— nos hace un llamado a reflexionar acerca de las condiciones actuales para poder alcanzar ese anhelado equilibro, el cual no podrá darse mientras haya guerras, actos de discriminación, corrupción, secuestros, trata de blancas, abusos, tan sólo por citar algunas de las atrocidades que aquejan a nuestra humanidad, como el infame bloqueo comercial que aún ejerce Estados Unidos sobre Cuba.

Y qué mejor que marzo, mes que resalta del calendario cada año, porque que nos hace voltear hacia a las mujeres y las cuentas que faltan por saldar en materia de justicia e igualdad; saldo pendiente en la impunidad de la violencia, los feminicidios y desapariciones, cuyas cifras que siguen creciendo; mes que reúne a las mujeres para marchar y exigir justicia, sin la cual no puede ni podrá lograrse el equilibrio del mundo