Palestina
Verónica García Rodríguez: Palestina.
Un nuevo conflicto internacional pone al mundo en alerta; otra vez, la guerra se hace presente. No es que nos sorprenda, porque, en realidad, la guerra ya no sorprende a nadie. Sin embargo, en la era del Internet y las redes sociales, las noticias se saben, prácticamente, en tiempo real; al igual que se dan a conocer las expresiones de indignación ante la tergiversación de la información desde los medios hegemónicos.
Israel le declaró la guerra a Hamas y comenzó una contraofensiva militar en Gaza, luego de que el grupo extremista islámico atacara el territorio el pasado 7 de octubre. El conflicto ha dejado miles de muertos, tanto en Israel como en Palestina, pero, sobre todo, en este último país.
Sin embargo, hoy, el tema es Palestina. Miles de personas en diferentes países han salido a las calles ondeando la bandera palestina para manifestarse en contra de los planes de guerra y exterminio declarados por el Gobierno de Benjamín Netanyahu. Entre los escenarios de las protestas están Madrid; Dublín; Ámsterdam; Siria; Marruecos; Canadá; Alemania; Brasil; Bolivia; Yakarta, Indonesia; México; Ginebra, Suiza; Sídney, Australia; Turín, Italia; Londres, Glasgow y Manchester, Inglaterra; Los Ángeles, Nueva York, Washington, Detroit y Dearborn, en Estados Unidos, entre otros.
En respuesta, algunos países europeos han rechazado y reprimido estas acciones con el uso de la fuerza pública y criminalizando las expresiones de apoyo al país palestino. De acuerdo con el diario “El País”, el Gobierno del Reino Unido ha sugerido convertir en delito blandir una bandera palestina o emitir cánticos a favor de Palestina; mientras, Francia ha prohibido las movilizaciones “para evitar disturbios” y posibles ataques. Berlín, por su parte, también prohibió manifestaciones propalestinas, con el argumento del riesgo de declaraciones antisemitas y glorificación de la violencia. Al mismo tiempo, los ataques antisemitas se han multiplicado. En Estados Unidos, un hombre asesinó a una mujer musulmana y a su hijo; mientras que decenas de personas en Alemania salieron a celebrar el ataque de Hamas con cánticos y vítores, incluso, regalando dulces árabes.
Lo cierto es que la historia de Palestina está marcada por las tradiciones religiosas y las disputas territoriales. Está situada en Oriente Medio, en la costa del Mediterráneo. Desde la antigüedad, por él han desfilado diferentes pueblos y civilizaciones, creando una diversidad étnica y cultural, todavía presente en la actualidad. Palestina es lugar fundacional de tres grandes religiones: es la Tierra Santa de los cristianos, la tierra bíblica de los judíos y espacio de varios lugares sagrados para los musulmanes.
A partir de la creación del estado de Israel en 1948, que desencadenó la intervención militar de los estados árabes vecinos en apoyo a los palestinos, gran parte de la población palestina se vio obligada a salir del país y el nuevo Estado israelí amplió la superficie de su territorio más allá de lo previsto, y se alineó pronto con las potencias europeas y a los Estados Unidos, ganándose su apoyo político y económico.
El Estado palestino fue proclamado en el exilio en Argel, el 15 de noviembre de 1988, y aún hoy, su territorio definido antes de la guerra de 1967 se mantiene bajo ocupación israelí. Sin embargo, a pesar de la antigüedad y la gran influencia de su cultura en Occidente, poco se sabe sobre Palestina y el conflicto que hoy la pone, nuevamente, a los ojos del mundo.